Cómo solucionar los problemas con el Wi-Fi
Cómo solucionar los problemas con el Wi-Fi

Cómo solucionar los problemas con el Wi-Fi

En la era digital en la que vivimos, contar con una conexión a internet es crucial para trabajar, estudiar y disfrutar de una amplia gama de servicios en línea. Las redes Wi-Fi ofrecen normalmente una conexión a internet estable y de alta velocidad. No obstante, a veces nos vemos frustrados porque la red no funciona como se espera. En este artículo vamos a tratar cómo solucionar los problemas con el Wi-Fi.

Los problemas con el wifi pueden manifestarse de diversas formas, desde no tener conexión en absoluto hasta tener una velocidad de internet más lenta de lo habitual o sufrir cortes esporádicos. Estos inconvenientes pueden ser resultado de diferentes factores, como interferencias, configuraciones incorrectas, obstrucciones físicas o problemas con el router o el proveedor de acceso a Internet.

Afortunadamente, existe una serie de soluciones prácticas que podemos implementar para solucionar los problemas con el wifi y restaurar una conexión estable y confiable. En este artículo se exploran las estrategias y consejos efectivos para diagnosticar y resolver los problemas comunes de wifi a los que podemos enfrentarnos.

Sigue leyendo para descubrir cómo solucionar los problemas con el wifi y mantener una conexión inalámbrica estable y eficiente en tu entorno digital.

Problemas con el Wi-Fi
Problemas con el Wi-Fi

Elementos de la red Wi-Fi

Antes de continuar, recordemos cuáles son los elementos básicos de una red Wi-Fi:

  • Punto de acceso Wi-Fi, también conocido como router Wi-Fi. Es el equipo central de la red. Este equipo está conectado a internet por un lado y establece conexiones inalámbricas con sus terminales por otro. Estas conexiones se realizan mediante señales de radio en la banda de 2,4 o 5 GHz. Dependiendo de las características del router y de las condiciones que le rodean, las señales pueden tener un alcance mayor o menor.
  • Terminales de la red. Son los equipos que se conectan al router Wi-Fi vía radio. Suelen ser ordenadores, smartphones o tablets, aunque hoy en día es cada vez más habitual conectar al Wi-Fi los distintos electrodomésticos de la casa, equipos de seguridad, equipamiento domótico o equipamiento de oficina.

El punto de acceso o router Wi-Fi controla que los terminales puedan conectarse entre sí o que éstos puedan tener acceso a internet. La salida a internet se realiza a través de una conexión que tiene el router Wi-Fi con el router de acceso a internet que nos instala la empresa de telecomunicaciones. A esta empresa se la conoce también como proveedor de acceso a internet o ISP (Internet Service Provider). La conexión de nuestra casa u oficina con internet puede darse mediante cualquiera de las tecnologías existentes: fibra óptica, ADSL, Wimax, satélite, 5G, coaxial, etc. Dependiendo de la conexión contratada, el enlace con internet puede ser de más o menos velocidad. La opción que ofrece más velocidad y estabilidad es fibra óptica.

Elementos de una red Wi-Fi: El punto de acceso y los terminales
Elementos de una red Wi-Fi: El punto de acceso y los terminales

Conviene mencionar que el router Wi-Fi y el router de acceso a internet pueden ser equipos independientes o formar para de un mismo equipo. Es común que los proveedores de acceso instalen un mismo equipo que hace ambas funciones. En este caso, la función de router Wi-Fi de ese dispositivo se suele poder desactivar, lo que nos permite instalar un router Wi-Fi externo. Esto puede interesar por cuestiones de cobertura o por ofrecer una tecnología más actual.

Por otro lado, la casa u oficina podría contar con una red cableada. Esto es, terminales que acceden a internet a través de un cable (ethernet). Este cable suele estar conectado al router de acceso sin hacer uso de Wi-Fi. Si funcionan las conexiones cableadas, pero no las inalámbricas, es un indicador de que algo pasa con el Wi-Fi. Pero, si no funcionan ninguna, es que el problema estará relacionado con el acceso a internet.

Por último, aunque la mayoría de las redes Wi-Fi funcionan con un solo punto de acceso, existen redes que requieren de la instalación de otro equipamiento como: repetidores, puentes (bridges), servidores de acceso EAP, etc. Por ejemplo, en este otro artículo puede ver los equipos necesarios para extender la red Wi-Fi a otros edificios: Interconectar edificios con Wi-Fi.

Qué problemas son del Wi-Fi y qué otros no

Es muy común que cuando alguien tiene problemas con internet acabe diciendo que el Wi-Fi no le funciona. Lo cierto es que eso no es siempre así. Internet es un conjunto de servidores, redes, fibras ópticas, routers y aplicaciones. Cuando todas esas partes funcionan bien, el servicio va bien. Pero, si el servicio va mal, el responsable puede ser cualquiera de las partes involucradas y, nuestra red Wi-Fi, es solo un eslabón más de esa cadena. Por tanto, antes de echarle la culpa al pobre Wi-Fi conviene asegurarse de que es así.

Las partes que pueden fallar en el uso general de internet son las siguientes:

  • Servidor de internet. Todos los servicios que se ofrecen en internet funcionan en un ordenador que se conoce con el nombre de servidor. Los servidores pueden funcionar en ordenador que son propiedad del proveedor del servicio o pueden estar alojados en ordenadores de terceros. Por otro lado, el servicio funciona gracias a un software instalado en el servidor. Si el software no funciona todo lo bien que debiera o el ordenador no está bien configurado, puede que el servicio se vea deteriorado. En ocasiones ocurre que el servicio funciona bien cuando tiene poca demanda (pocos usuarios simultáneos) y se deteriora cuando aumenta el número de usuarios conectados simultáneamente. Si lo que le funciona mal es un determinado servicio, antes de culpar al Wi-Fi, compruebe si eso también le ocurre con otros servicios de internet.
  • Nuestro acceso a internet. Normalmente se tiene acceso por fibra óptica. Alternativamente, las zonas que no tienen fibra utilizan otras tecnologías de acceso como ADSL, Wimax, cable coaxial o satélite. Todos estos accesos suelen ser altamente fiables, pero pueden fallar. Si no se puede acceder a internet, podría ser el Wi-Fi, pero también podría ser que el fallo esté en este acceso a la red. Cuando esto ocurre, el router que nos instala el proveedor de acceso en nuestra casa u oficina suele indicar (generalmente con una luz roja) que hay un fallo de conexión. Si nuestro terminal dice que está conectado a la red Wi-Fi, pero sin acceso a internet, debemos comprobar esto. También se puede comprobar conectando un ordenador por cable al router de acceso a internet. Si se sigue sin tener acceso a internet, incluso con una conexión directa por cable, es que lo que falla es este acceso o algún equipo relacionado (por ejemplo, el router de acceso).
  • Router del proveedor de acceso. Este equipo lo suele instalar el proveedor de acceso y rara vez falla, pero, como siempre, puede ocurrir. También puede ser que esté apagado, desconectado o desconfigurado. Aunque el router de acceso a internet y el router Wi-Fi podrían venir integrados (en un solo equipo), a veces, son equipos diferentes, por lo que se puede tener la red Wi-Fi funcionando y no tener conexión a internet. Si nuestro terminal dice que está conectado a la red Wi-Fi, pero sin acceso a internet, debemos comprobar si este equipo está conectado y funcionando.

Si se comprueba que todo lo anterior funciona correctamente, podemos suponer que lo que está fallando es la red Wi-Fi. En este caso, lo primero es comprobar que el router Wi-Fi está enchufado y conectado correctamente. También se puede comprobar que el terminal (smartphone, tablet, ordenador, etc.) tiene configurada correctamente la conexión a la red. Veamos todo esto a continuación.

Distintos responsables de un mal funcionamiento de internet
Distintos responsables de un mal funcionamiento de internet

Primeros pasos en caso de problemas

Si estamos teniendo problemas con el uso de internet, no hay que desesperarse, a veces pasan estas cosas. Solo hay que hacer una serie de comprobaciones. Partimos de la base de que ayer funcionaba y hoy no. Las primeras comprobaciones a realizar son las siguientes:

  • Wi-Fi del terminal funcionando. Comprobar que nuestro terminal (ordenador, smartphone, etc.) tiene activado el Wi-Fi. Activar o desactivar el Wi-Fi es tan fácil como hacer clic en un icono o apretar un botón. Lo mismo lo desactivamos por alguna razón. A veces se pulsa esta función sin ser conscientes de ello. Si no es el caso, es posible que el acceso Wi-Fi esté bloqueado por algún proceso de actualización del software. Apague y encienda el terminal para descartar esta opción.
  • Router Wi-Fi funcionado. Comprobar que el router Wi-Fi está encendido, tiene todos los cables conectados y tiene acceso a internet. El color de las luces suelen ser un indicador rápido del estado de funcionamiento. Si hay alguna luz roja, siga esa pista. Para comprobar el acceso a internet del router, sepa que este equipo suele tener una lucecita junto a un icono de un globo terráqueo. Si está verde continuo es que está conectado a internet. Es posible que el router disponga de un botón exterior para desactivar el Wi-Fi. Si es el caso, compruebe que está en la posición correcta. Esta desactivación del Wi-Fi también se puede hacer por software accediendo a su configuración, compruébelo. Para saber cómo acceder a la configuración de router, puede consultar el siguiente artículo: Cómo configurar el router Wi-Fi. Por otro lado, cómo ocurre con los terminales, a veces tiene algún tipo de bloqueo software. Apagándolo y volviéndolo a encender se suele desbloquear.

Con las comprobaciones anteriores se suelen resolver la mayoría de los problemas con el Wi-Fi. En ocasiones se trata de un problema con las conexiones físicas de los cables del router Wi-Fi. Los equipos y los conectores acumulan polvo que, ocasionalmente, pueden afectar a las conexiones. Desconecte y conecte cada uno de los cables, especialmente los cables de red y de antena (si los hubiera).

Primeros pasos en caso de problemas con el Wi-Fi
Primeros pasos en caso de problemas con el Wi-Fi

Por cierto, compruebe que los cables están conectados en el sitio correcto. No sería la primera vez que alguien desconecta los cables para limpiar el polvo al equipo y acaba conectándolos en el lugar equivocado. Muchos modelos de routers Wi-Fi ofrecen la opción de conectar terminales a la red de forma cableada. Tanto estas conexiones como la del cable de acceso a internet son del tipo RJ45 (ethernet). Para distinguirlas, el router Wi-Fi suele tener un único conector para el cable de internet y varios conectores para los terminales por cable. Suelen venir indicados con colores distintos. El conector de internet suele ser azul y estar indicado como WAN (Wide Area Network). Los conectores de los terminales cableados suelen ser amarillos y estar indicados como LAN (Local Area Network). Si tiene dudas, consulte el manual del usuario del equipo.

Una vez hecho esto, si persiste el problema, todavía podemos llevar a cabo otra serie de comprobaciones:

  • Verifique si otros dispositivos conectados a la misma red Wi-Fi están experimentando el mismo problema. Si es así, es probable que el problema esté en el router Wi-Fi o en su conexión a internet. Si solo se tiene problemas en un terminal en particular, tendremos que centrarnos en comprobar dicho dispositivo.
  • Sitúe el terminal más cerca del punto de acceso (router Wi-Fi) evitando que haya obstáculos en medio. Una vez establecida la conexión en estas condiciones, se podrán ir separando el terminal hasta situarlo en la localización deseada.
  • Compruebe que no hay cables dañados. Si los cables están cerca de sillas u otro mobiliario, al mover el mueble se puede dañar el cable. Por otro lado, los equipos de limpieza automáticos (tipo Roomba) pueden tirar de los cables y dañar los conectores.

Otras comprobaciones

Si ninguna de las comprobaciones anteriores nos ha sacado de dudas, tenemos que pensar que la causa del fallo podría tener uno de estos orígenes:

  • Configuración del router Wi-Fi. Es posible que el router no esté bien configurado. Los routers modernos permiten múltiples opciones de configuración. Por ejemplo, pueden bloquear el acceso de un terminal concreto o limitarlo a un determinado horario. Algunos tienen funciones de firewall (cortafuego) y pueden bloquear el uso de determinadas aplicaciones o el acceso a determinados sitios webs. Para comprobar que el router está bien configurado, puede leer el siguiente artículo: Cómo configurar el router Wi-Fi. También puede consultar el manual del router o comunicarse con el soporte técnico del fabricante para obtener instrucciones específicas.
  • Fallo del hardware. Aunque sea poco probable, lo mismo estamos ante un fallo de hardware. Si se ha comprobado que todo está bien configurado y que las conexiones están correctas, es posible que algo esté roto. Por ejemplo, puede que un cable esté dañado o que algún componente interno del equipo se haya estropeado. Para asegurarse de esta opción, se puede sustituir el cable por otro o sustituir temporalmente el router por otro. Sustituir un router es tan simple como desconectar los cables y volverlos a conectar en el nuevo sitio. Si funciona, es que el router anterior estaba mal y habría que sustituirlo.

No olvidar que hay redes que cuentan con otros dispositivos además del router: repetidores, switches, hubs, etc. Habrá que comprobar que todos ellos están conectados y funcionando. Si están conectados por cables, habrá que comprobarlos.

El router Wi-Fi se puede configurar de forma remota, incluso desde un smartphone.
El router Wi-Fi se puede configurar de forma remota, incluso desde un smartphone.

Los routers y equipos Wi-Fi funcionan con un software que, en la mayoría de los casos, es actualizable. En estos casos, la opción de actualización suele encontrarse entre las opciones de configuración. Es muy conveniente mantener actualizado este software, aunque no surjan problemas.

Si ha llegado hasta aquí sin resolver el problema, le quedan todavía las siguientes opciones: lea la sección Problemas (Problems) o la sección Preguntas frecuentes (FAQ) del manual del usuario de su router Wi-Fi. También puede acceder a la web del fabricante y leer estas mismas secciones por si hubiese algo nuevo no incluido en el manual.

Fallos esporádicos

En ocasiones, los fallos del Wi-Fi se producen de forma esporádica. No es que el Wi-Fi no funcione, sino que unas veces funciona y otras no. En estos casos, la conexión puede funcionar correctamente durante un período de tiempo, pero luego experimenta interrupciones repentinas o una disminución significativa en la calidad y velocidad de la señal.

Estos problemas pueden ser frustrantes. Además, si se tienen dispositivos domóticos u ofimáticos conectados, se dificulta o impide su uso. El otro inconveniente de estos fallos es que se solucionan con mayor dificultad. Algunos de los posibles orígenes de los fallos esporádicos son los siguientes:

  • Interferencias. El servicio Wi-Fi funciona con señales de radio en la banda de 2,4 y 5 GHz. Los equipos Wi-Fi no son los únicos que funcionan en estas frecuencias. El microondas, los teléfonos inalámbricos, motores, alarmas o dispositivos Bluetooth, pueden interferir con la señal Wi-Fi. Se puede intentar apagar estos equipos para comprobar si son el origen del problema. Si es el caso, posteriormente habría que disponerlos de forma que no se molesten unos a otros.
  • Ubicación del router Wi-Fi. La ubicación del router es clave para determinar la cobertura de la red y su buen funcionamiento. Lo ideal es colocarlo en un lugar central y elevado. Además es importante que no esté cerca de grandes objetos metálicos que puedan obstruir la seña. Si tiene problemas con la cobertura, puede consultar este otro artículo: Cobertura Wi-Fi. Sus problemas y cómo resolverlos.
  • Configuración del router Wi-Fi. Cuando coexisten muchas redes Wi-Fi o dispositivos de radio, se pueden colapsar determinados canales (determinadas frecuencias). Al router se le pueden indicar los canales concretos que deseamos que utilice. Si comprobamos que las interferencias se producen frecuentemente en unos canales, podemos configurar al router para que utilice otros. Para esto, puede leer el siguiente artículo: Cómo configurar el router Wi-Fi.
  • Actualización del firmware. Es importante mantener actualizado cualquier dispositivo. El router Wi-Fi no es una excepción. A veces se corrige un mal funcionamiento del equipo simplemente actualizando el firmware del equipo. El firmware es el software que hace funcionar el equipo. Los fabricantes a menudo lanzan actualizaciones para solucionar problemas y mejorar el rendimiento. La actualización del firmware suele estar entre las opciones de configuración.
Los problemas esporádicos con el Wi-Fi son realmente frustrantes
Los problemas esporádicos con el Wi-Fi son realmente frustrantes
  • Contraseña y seguridad. Verifica que se está utilizando una contraseña segura para la red Wi-Fi. Si la red está abierta o utiliza una contraseña débil, es posible que otros usuarios estén consumiendo el ancho de banda y afectando a la velocidad. Es importante habilitar la encriptación WPA y utilizar una contraseña segura, que no sea fácil de adivinar.
  • Sobrecarga de terminales. Si se tienen muchos dispositivos conectados simultáneamente a la red, la calidad de la conexión se verá afectada. La solución es limitar el número de terminales conectados, sustituir el router Wi-Fi por otro que admita un mayor número de terminales simultáneos (por ejemplo, de Wi-Fi 6) o aumentar la velocidad de acceso a internet.

Los fallos esporádicos pueden deberse también a fallos ajenos a Wi-Fi. Por ejemplo, puede haber problemas con la infraestructura concreta del barrio o con los equipos de red a los que se conectan esta infraestructura. Para comprobar si existen estos problemas hay que contactar con el proveedor de acceso. Ellos pueden hacer pruebas remotas en tiempo real o, incluso, acceder al router de acceso a la red que tenemos en casa para comprobar su funcionamiento.

Problemas de cobertura

Hemos abordado qué hacer en caso de que falle nuestro wifi, de que no tengamos conexión. También hemos tratado el tema de los fallos esporádicos. Nos queda hablar de algo que quizás sea el problema más común de las redes Wi-Fi: la falta de cobertura.

Uno de los desafíos más comunes de las redes Wi-Fi es su falta de cobertura en ciertas áreas del hogar u oficina. Los problemas de cobertura pueden ser frustrantes, ya que impiden o limitan fuertemente nuestra capacidad para acceder a Internet a través de la red. Cuando la cobertura es deficiente, todo en la red Wi-Fi funciona bien, pero la señal de radio que recibimos es débil. Estos problemas pueden deberse a diversos factores, como la distancia entre el router Wi-Fi y el terminal, obstáculos físicos interpuestos o incluso la propia configuración del router.

Para mejorar la cobertura se puede ajustar la ubicación del router, utilizar dispositivos de amplificación de señal, instalar repetidores Wi-Fi o sustituir el router por otro más moderno (con Wi-Fi 6, por ejemplo). Para conocer estas soluciones con mayor detalle puede consultar este otro artículo: Cobertura Wi-Fi. Sus problemas y cómo resolverlos.

Problemas de cobertura del Wi-Fi
Problemas de cobertura del Wi-Fi


Más información sobre cómo solucionar los problemas con el Wi-Fi

En este artículo se han abordado las distintas opciones para solucionar los problemas con el Wi-Fi. Se trata de un problema complejo que está tratado en este blog en distintos artículos publicados. De hecho, este contenido forma parte de un conjunto de artículos que abordan de forma detallada cómo funciona la tecnología Wi-Fi e internet. Si tiene interés en algún tema concreto particular, por favor, utilice el buscador de contenidos que tenemos en la cabecera del blog.

En cualquier caso, le sugerimos algunos otros artículos relacionados:

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