La tecnología Wi-Fi se ha convertido en una parte fundamental de nuestras vidas. Desde trabajar con internet hasta ver películas en streaming, la conectividad Wi-Fi es necesaria para llevar a cabo nuestra vida diaria. Sin embargo, muchas veces experimentamos problemas de cobertura que pueden hacer que la señal Wi-Fi sea inconsistente o incluso inexistente en ciertas áreas de nuestra casa o negocio. Veamos cuáles son los problemas de la cobertura Wi-Fi y cómo resolverlos.
Los fabricantes anuncian que un punto de acceso o router Wi-Fi llega a tener una cobertura de cientos de metros en espacio abierto. Eso sí, se habla de cobertura con visibilidad directa entre terminales y sin interferencias de otros equipos que trabajen en el entorno (microondas, teléfonos inalámbricos, etc.). Por tanto, si se instala el router Wi-Fi en el interior de una casa u oficina, el alcance puede reducirse a unos pocos metros dependiendo de los obstáculos (armarios, mesas, puertas, etc.).
Por otro lado, la mayoría de los terminales Wi-Fi vienen equipados con un sistema que establece una comunicación inalámbrica aunque la señal que reciba sea débil. Eso sí, la velocidad de transmisión real se hace más baja conforme la señal de radio se va debilitando. Esto significa que, conforme se aumenta la distancia entre emisor y receptor, se sigue manteniendo la comunicación, pero a menores velocidades de transmisión de datos.
Como hemos dicho, además de la distancia, en el entorno existen otros factores que pueden afectar a la cobertura, como son las interferencias (naturales y artificiales) o las pérdidas de propagación debido a los obstáculos. De hecho, muchas de estas condiciones del entorno son cambiantes, por lo que en una posición puede haber cobertura en un momento dado y no haberla unos minutos más tarde. Por ejemplo, puede que no tenga cobertura en la cocina cuando tenga puesto el microondas, pero sí el resto del tiempo; o puede que las hojas de los árboles en primavera le limiten la cobertura en una zona del patio, mientras que no tenga problemas el resto del año.
La conclusión es que, a poco que se complique la visibilidad entre los terminales (por distancia, por los obstáculos o por las interferencias), la única manera de saber exactamente si existe cobertura entre ellos es instalando los equipos y haciendo una prueba real. Afortunadamente, los problemas de cobertura tienen solución.
Los problemas de cobertura Wi-Fi
La tecnología Wi-Fi es una tecnología de radio. Esto quiere decir que emite y recibe señales de radio que viajan por el entorno. Por tanto, la calidad de la comunicación depende fuertemente del entorno en el que se encuentre, tanto el punto de acceso (router), como cada uno de los terminales (ordenadores, tablets, televisores, impresoras, etc.) que forman parte de la red.
De forma genérica podemos decir que los principales inconvenientes que pueden afectar a la calidad y velocidad de las comunicaciones de las redes Wi-Fi son los siguientes:
- Distancia. Las señales de radio se debilitan con la distancia. A medida que nos alejamos del router, la señal se vuelve más débil, lo que puede provocar una conexión lenta o intermitente.
- Obstáculos. Los obstáculos físicos, como paredes y muebles, pueden bloquear la señal Wi-Fi y reducir su alcance.
- Interferencias. Las redes Wi-Fi no son los únicos equipos de radio que nos rodean. Las señales de otros dispositivos electrónicos, como teléfonos fijos inalámbricos o microondas, pueden interferir con la señal Wi-Fi y reducir su velocidad real de conexión.
- Configuración del router. Una configuración incorrecta del router puede afectar claramente a la cobertura de red. El router puede situarse en un sitio inadecuado, elegir un canal especialmente saturado o una configuración de seguridad insuficiente podría permitir que la red se sature con usuarios ajenos.
- Sobrecarga de dispositivos. Los router Wi-Fi tienen una capacidad máxima de conexiones. Demasiados dispositivos conectados a la red harían que el conjunto funcionara con baja calidad. Incluso puede afectar a su velocidad y alcance.
- Problemas de hardware. Un router defectuoso, una mala conexión de la antena o un dispositivo con problemas pueden afectar la calidad de la señal y la cobertura de la red.
Como podemos comprobar todos estos problemas tienen que ver con las facilidades de propagación de las señales radioeléctricas. En un entorno ideal sin obstáculos ni interferencias, las redes Wi-Fi tendrían áreas de cobertura de cientos de metros de diámetro de radio. Por desgracia, esto no suele darse muy a menudo. El entorno habitual son casas u oficinas con muebles, paredes y puertas entre las que también conviven todo un conjunto de equipos eléctricos y electrónicos que también producen señales radioeléctricas. Es importante tomar en cuenta estos problemas y tratar de solucionarlos para asegurar una conexión WiFi rápida y confiable.
Pérdidas en la propagación
Las redes Wi-Fi interconecta sus equipos mediante comunicaciones de radio. Desde el momento que una señal de radio sale del equipo transmisor empieza a perder potencia por el simple hecho de propagarse. Conforme aumenta la distancia desde el emisor, las pérdidas de señal van en aumento. Esta pérdida de señal es mayor también cuanto mayor es la frecuencia radioeléctrica a la que se emite. Por tanto, a mayor frecuencia, menor es el alcance de la señal. Originariamente, los equipos Wi-Fi funcionaban exclusivamente en la frecuencia de 2,4 GHz. Posteriormente se incluyó la frecuencia de 5 GHz y recientemente se está incorporando también la frecuencia de 6 GHz.
Por otro lado, generalmente no existe una línea de visión directa entre el transmisor y el receptor. Los obstáculos (como paredes, árboles, muebles o cristales) que impiden dicha visibilidad directa afectan notablemente a la pérdida de señal.
Otros de los factores que afectan negativamente a la propagación de la señal son los ecos producidos por el rebote de la señal en los obstáculos (paredes, muebles, etc.). El rebote produce que la señal pueda tomar distintos caminos para llegar hasta el receptor. Al final, lo que el receptor recibe no es una única señal, sino una señal principal y una combinación de señales iguales (ecos) que le llegan a distinto tiempo y con diferente potencia. A esto se le llama efecto eco. Este efecto puede producir graves interferencias que llegan a degradar fuertemente la recepción de la señal. El efecto eco es más perjudicial cuanto mayor es la potencia del eco y mayor su retardo con respecto a la señal principal.
Algunos equipos Wi-Fi disponen de sistemas como la diversidad de antenas (tienen dos o más antenas), el filtrado de la señal o software de filtrado que ayudan a resolver este problema.
Las interferencias
Una interferencia consiste en la presencia no deseada de señales radioeléctricas que interrumpen el funcionamiento normal del sistema. Los equipos Wi-Fi funcionan en una banda de frecuencia que se utilizan también para otros muchos usos: microondas, teléfonos inalámbricos, sistemas de televigilancia, dispositivos Bluetooth o, incluso, otras redes inalámbricas. Estos otros usos pueden producir interferencias en las señales de radio de nuestra red.
Este fenómeno ya se conocía cuando se diseñó Wi-Fi, por lo que sus equipos incluyen un sistema para evitarlo: consiste en que cuando se detecta la presencia de una señal de interferencia, automáticamente se pone el equipo en un período de espera (muy breve, del orden de milisegundos) en la idea de que, pasado dicho período, habrá pasado la interferencia. Aunque este mecanismo de defensa evita que se corte la comunicación, lo que no puede evitar es que se degrade el servicio, que baje la velocidad de conexión.
Desde el punto de vista del usuario, es imposible evitar las interferencias esporádicas, pero lo que sí se puede evitar son las interferencias constantes (por ejemplo, las que produce un obstáculo) o periódicas (por ejemplo, las que ocurren todas mañanas de 9 a 10). Simplemente hay que situar el router o el terminal en otro lugar o utilizar una antena externa.
Cómo resolver el problema de cobertura Wi-Fi
La mejor manera de resolver los problemas de cobertura de una red Wi-Fi es actuando directamente sobre la causa. Esto es: eliminar los obstáculos en lo posible, evitar las interferencias de otros equipos (alejándolos o sustituyéndolos), configurar correctamente el router Wi-Fi, actualizar el software a la última versión o sustituyir los equipos por otros más modernos.
Aparte de lo anterior, existen varias soluciones que se pueden implementar para mejorar la cobertura de Wi-Fi en un área determinada. Entre ellas, las principales son las siguientes:
- Ubicación del router Wi-Fi. Esta es quizás una de las soluciones fundamentales. Para maximizar el área de cobertura de la señal Wi-Fi, el router debe estar ubicado en una posición central y elevada de su hogar o lugar de trabajo.
- Cambiar el router. Puede que le parezca que no es importante pero, si su router tiene varios años, posiblemente esté utilizando una tecnología antigua. Estas tecnologías ofrecen unas coberturas y unas velocidades de conexión mucho más limitadas que las tecnologías recientes. Considere cambiar el router por un modelo más nuevo y avanzado. Por ejemplo, la primera tecnología Wi-Fi (802.11b) apareció en el año 2000 y su velocidad máxima de conexión era de 11 Mbps. La versión Wi-Fi 6 (802.11ax) apareció en 2019 y su velocidad máxima es de 10 Gbps. En este otro artículo se describen las ventajas de la tecnología Wi-Fi 6 frente a sus predecesoras: Qué es Wi-Fi 6: Qué necesito saber. Con la tecnología Wi-Fi6 se consiguen mejoras considerables de cobertura. Eso sí, tanto el router como los terminales tiene que disponer de ella.
- Repetidor Wi-Fi. Un repetidor es un equipo que se coloca en una ubicación que tenga buena señal del router pero que esté más cerca del área que se pretende cubrir. Lo que se consigue es extender el área de cobertura. Los repetidores toman la señal existente del router y la retransmite a través de un canal diferente. No obstante, también existen los equipos conocidos como extensores de alcance o amplificadores que toman la señal existente del router y la amplifica sin más. Aunque ambos persiguen el mismo objetivo, los primeros son más eficaces. Además, los repetidos pueden conectarse también con el router mediante cable, lo que mejora la conexión y permite su utilización en áreas aisladas.
- Crear una red Mesh Wi-Fi (red en malla). La tecnología Mesh permite crear una red Wi-Fi con varios puntos de acceso interconectados entre sí de forma inalámbrica. Cada uno actúa como un repetidor para extender la señal Wi-Fi por el área de cobertura deseada. Aunque esta solución pueda ser muy adecuada para determinados entornos, no deja de ser una red con repetidores. Por otro lado, los repetidores Mesh suelen de precio elevado.
- Cambiar el canal. Puede que parezca una tontería pero, es posible que la señal Wi-Fi de su router esté siendo interferida por otras redes cercanas que utilizan los mismos canales. Cambiar el canal es tan simple como entrar en la configuración del router y seleccionar un número de canal diferente. Si tiene suerte, cambiar el canal utilizado por el router puede solucionarle el problema de interferencias de una forma simple y barata.
- Actualización de antenas. Existen muchos modelos de antenas con características diferentes. Si su router tiene antenas externas, cambiarlas es algo simple. Considere sustituirlas por otras de mayor ganancia. En estos otros artículos puede conocer más sobre las antenas (Antenas Wi-Fi. Lo que hay que saber) y sobre los cables (Cables y conectores de las antenas Wi-Fi).
De todas las soluciones anteriores, quizás la más popular sea la de instalar un repetidor. Simplemente hay que comprar el equipo, configurarlo y enchufarlo en el lugar adecuado. Es una solución barata y simple. No obstante, frecuentemente no llega a resolver el problema. Se consigue una cierta mejora, pero no sustancial. Si lo anterior no le funciona, considere situar el punto de acceso (router) en un lugar más adecuado. En su defecto, también puede instalar más de un punto de acceso dentro de su casa u oficina. Llevar un cable de red de un extremo a otro del edificio puede parecer complejo, pero es más fácil de lo que se imagina.
Ubicar el router Wi-Fi adecuadamente
Como se ha visto anteriormente, ubicar correctamente el router Wi-Fi es fundamental para tener una buena cobertura de la red inalámbrica. Por comodidad, el router se suele instalar junto a donde dejan instalado el cable de internet (fibra, ADSL, etc.). Normalmente, ese lugar lo eligen los instaladores que hicieron la construcción del edificio sin mirar otra cosa que no fuera ahorrarse costes. Cuando llega la empresa de telecomunicación a instalar la fibra o la conexión a internet elegida, se limita a utilizar los conductos existente.
Frecuentemente, el router acaba instalado en un lateral de la casa u oficina. El mayor inconveniente de esto es que algunas dependencias quedan muy alejadas o escondidas. Situar el router Wi-Fi en una posición más equidistante del resto del recinto puede resolver la mayoría de las faltas de cobertura y mejorar la velocidad media de acceso de la mayoría de los terminales de usuarios.
Para hacer esto, básicamente hay que llevar un cable de red (ethernet categoría 6) hasta ese lugar y conectar allí el router. Tanto el metro de cable como los conectores de red necesarios tienen un coste muy bajo. Si no se encuentra un camino directo para instalarlo con facilidad, los cables de red ethernet se pueden introducir también por los conductos de la red eléctrica. Requerirá un poco de trabajo, pero no se verá la instalación.
Alternativamente, el cable de red se puede sustituir por una sistema PLC (Power Line Communications) o un enlace inalámbrico Wi-Fi (un bridge o puente de conexión). Los sistemas PLC utilizan el cableado eléctrico existente para establecer la conexión de datos. Basta con buscar un enchufe en cada extremo donde conectar el dispositivo PLC. Si ambos enchufes forman parte del mismo circuito eléctrico, se podrán conseguir velocidades de conexión aceptables. En caso contrario, es posible que el enlace no sea muy bueno.
Herramientas para el análisis de redes Wi-Fi
Las herramientas de análisis de redes wifi son un conjunto de aplicaciones y programas que permiten a los usuarios examinar, evaluar y gestionar el rendimiento y seguridad de las redes inalámbricas del entorno. Estas herramientas son fundamentales para los profesionales de la seguridad informática, administradores de redes y usuarios domésticos que desean conocer el estado de su conexión wifi, ajustar su área de cobertura o comprobar su seguridad.
Aunque existen herramienta profesionales, como Wireshark, para ajustar la cobertura de la red será suficiente con utilizar una herramientas básica, como WiFi Analyzer. Para hacernos una idea, Wireshark es un analizador de protocolos de red de código abierto que permite a los usuarios capturar y analizar el tráfico de red en tiempo real. Los usuarios pueden ver la información detallada de los paquetes de red, identificar posibles vulnerabilidades y solucionar problemas de red. Aircrack-ng es otro software de este tipo.
WiFi Analyzer es mucho más simple. Está pensado para usuarios sin conocimientos técnicos. Permite recopilar información de las redes Wi-Fi del entorno, medir la intensidad de la señal, la velocidad de transferencia de datos y otros parámetros relevantes que afectan a la calidad de la red. Kismet, NetSpot, Wi-Fi Inspector, InSSIDer, WifiInfoView o NetSurveyor son otras herramientas similares. Las hay para distintos sistemas operativos (Windows, Android, Linux, Ios, etc.), tanto de pago como gratuitas. NetSpot proporciona recomendaciones para mejorar la calidad de la señal y la velocidad de la red.
En cualquier caso, para analizar la cobertura de una red inalámbrica es suficiente con utilizar las herramientas que ya vienen incorporadas en los propios smartphones o tablets. La mayoría de estas aplicaciones muestran la intensidad de la señal y la velocidad de conexión a internet. Basta con desplazarse por el emplazamiento para hacernos una idea del mapa de cobertura y tomar las decisiones necesarias para mejorarla.
Más información sobre Wi-Fi
En este artículo se han abordado los problemas de la cobertura Wi-Fi, así como las formas de resolverlos. Los objetivos de este artículo no son entrar en profundidad en el tema sino describir las ideas más relevantes. Este contenido forma parte de un conjunto de artículos que abordan de forma detallada cómo funciona la tecnología Wi-Fi e internet. Si tiene interés en algún tema concreto particular, por favor, utilice el buscador de contenidos que tenemos en la cabecera del blog.
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