Titania es una empresa nacida en la Universidad de Cádiz. Se dedica a la realización de ensayos de control de calidad de materiales y de sus procesos de fabricación y transformación industrial en el sector aeronáutico. Desde sus comienzos ha experimentado un crecimiento constante, una ampliación de sus servicios a otros sectores, como el naval, y una gran internacionalización. Titania supone un gran ejemplo de empresa spin-off académica. Veamos la historia de Titania.
Uno de los objetivos de la universidad es crear conocimiento que pueda ser transferido a las empresas para crear riqueza en la sociedad. Como se ha comentado, Titania es un ejemplo de lo que se conoce como un empresa spin-off académica. El término spin-off hace referencia a las empresas surgidas o derivadas de otras. Por ejemplo, el departamento que se convierte en una empresa independiente o un proyecto o producto concreto que acaba derivando en una nueva empresa. El hecho es que unos conocimientos o capacidades de una organización son utilizados para formar una nueva entidad.
Las empresas derivadas de otras (spin-off) suelen crearse en el ámbito empresarial. Las que surgen en el ámbito universitario, generalmente, son creadas por los estudiantes (spin-off universitarias) o por los profesores o investigadores (spin-off académicas). La spin-off universitaria más conocida es Google, que surgió a partir de un proyecto de investigación de dos estudiantes (Larry Page y Sergey Brin) en la Universidad de Stanford.
El hecho es que tanto las spin-off universitarias como académicas contribuyen a la creación de empleo cualificado y favorecen el desarrollo económico de mercados emergentes. Además, frecuentemente desarrollan innovaciones radicales que se traducen en nuevos modelos de negocio o en el lanzamiento de productos alternativos que responden a demandas sociales no cubiertas.
Orígenes de Titania
Francisco Javier Botana Pedemonte es catedrático de química inorgánica de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Cádiz. En el año 2000 dirigía un grupo de investigación denominado Corrosión y protección (TEP231). Este grupo forma parte del departamento de Ciencia de los Materiales de dicha escuela y del Instituto de Investigación de Microscopía Electrónica y Materiales (IMEYMAT). Sus líneas de investigación principales tienen que ver con la corrosión y protección de metales, la fabricación de objetos capa a capa con polvos metálicos (composite) y la arqueometría o estudio de objetos arqueológicos para entender su historia y composición.
La empresa CASA (Construcciones Aeronáuticas SA) tenía una de sus sedes en el barrio de Puntales en Cádiz. En el año 2000 deciden externalizar sus trabajos de control de calidad de materiales y contactan con la Universidad de Cádiz para ver la posibilidad de colaboración. Esto les llevó a contactar con Javier Botana y firmar un acuerdo con su grupo de investigación.
Miguel Ángel Rodríguez Chacón es licenciado en químicas por la Universidad de Cádiz. Lo estudió de 1990 a 1995, cuando los estudios universitarios duraban cinco cursos. Después de los estudios, trabajó un tiempo como investigador en el grupo de Javier Botana y más tarde se trasladó a Asturias (España) para trabajar en la Fundación ITMA. Este centro tecnológico es un instituto de materiales que se dedica al desarrollo y la innovación en el ámbito de los materiales. Javier Botana recurrió a él para que se hiciera cargo del proyecto de colaboración con CASA.
Lo primero que hicieron fue crear un laboratorio de ensayos de control de calidad al que denominaron LABCYP. Durante tres años fueron implantando nuevos procedimientos de ensayos para la caracterización de materiales metálicos. Esto les lleva, por ejemplo, a consolidarse en el control de procesos de aleaciones de aluminio. En este sentido, cabe mencionar el trabajo destacado de los profesores Manuel Bethencourt y Mariano Marcos en el éxito de este proyecto.
En ese tiempo se crea la empresa EADS (European Aeronautic Defence and Space Company) como resultado de la fusión de la española CASA (Construcciones aeronáuticas SA), la francesa Aerospatiale Matra y la alemana Dasa. Esto les permite iniciar una colaboración con la nueva empresa EADS.
En el año 2005 crean un nuevo laboratorio que les permite profundizar en la elaboración de ensayos de control de calidad de materiales sellantes. Esto incrementó las oportunidades de colaboración. Llegó un momento en el que la estructura universitaria era insuficiente para mantener aquel ritmo de trabajo. Básicamente, la rigidez del procedimiento administrativo universitario limitaba fuertemente la libertad de maniobra necesaria para comprar equipos, ampliar instalaciones o contratar personal. La propia universidad de Cádiz les sugirió independizarse y convertirse en una spin-off.
En el año 2006 se crea Titania, Ensayos y Proyectos Industriales SL con el objetivo principal de realizar ensayos que permitan certificar la calidad de las piezas aeronáuticas. Sus fundadores fueron Francisco Javier Botana Pedemonte y Miguel Ángel Rodríguez Chacón. Como Javier Botana prefería continuar con sus responsabilidades en la universidad, fue Miguel Ángel Rodríguez, que entonces tenía 34 años, quien tomó las riendas del proyecto. Miguel Ángel Rodríguez explicaría «Vimos que había un nicho de mercado dentro del sector aeronáutico que nosotros podíamos cubrir y nos lanzamos a la aventura».
Qué hace Titania
La empresa Titania está localizada en El Puerto de Santa María, en un parque industrial de la bahía de Cádiz llamado Parque Tecnológico TecnoBahía. Está ubicado entre los municipios de El Puerto de Santa María y Puerto Real. Su primer cliente fue EADS (que en 2013 pasa a llamarse Airbus) y, a través de ellos, fueron ampliando su cartera a las distintas empresas subcontratadas por Airbus.
En una entrevista en la revista gentedelpuerto.com, Miguel Ángel Rodríguez respondía a esa pregunta diciendo «Sometemos a los materiales a todo tipo de pruebas en los laboratorios, ensayos climáticos, de corrosión, físicos, químicos y térmicos para comprobar su comportamiento«. Hay que tener en cuenta, prosigue, «que cuando los fabricantes tienen un nuevo diseño quieren probar todas las posibles condiciones a las que se sometería el material o la pieza en cuestión y ahí entramos nosotros«.
Cuando se creo la empresa Titania se propusieron la misión de proporcionar información técnica cualificada sobre materiales y procesos industriales que facilite la toma de decisiones de la industria. Su objetivo era convertirse en un complemento tecnológico de los departamentos de I+D y de calidad de las distintas empresas que forman la industria europea aeronáutica.
En este sentido, Titania diseñó una cartera se servicios que abarcaban la realización de ensayos de materiales (metales, sellantes, tratamientos superficiales, pinturas, etc.), la realización de proyectos y consultorías (diseño de utillajes, mecanizados, uniones de materiales, inspecciones, etc.) y la fabricación de paneles (en metales y composite).
Modelo de negocio
Titania fue creciendo poco a poco dentro de España, especialmente en el sector aeronáutico. Sus clientes principales son los constructores aeronáuticos, como Airbus. No obstante, también fueron incorporando como clientes a las empresas proveedoras de primer nivel de esos constructores. Estos proveedores son las empresas que desarrollan los materiales para los constructores aeronáuticos, así como toda la cadena de suministro que queda entre medio.
Para diferenciarse de la competencia, Titania ha intentado constantemente poder ofrecer un servicio integral. Esto es, mientras que la mayoría de las empresas de la competencia se enfocan en una sola técnica de análisis o unos materiales específicos, Titania aborda, no solo una diversidad de análisis o materiales, sino también las actividades de los procesos periféricos. Por ejemplo, pintar, mecanizar, remachar o fabricar con materiales compuestos. Dicho de otra forma, Titania tiene capacidad para analizar casi la totalidad de los materiales que se utilizan para la construcción de un avión (materiales, sellantes y pinturas). La idea es que el cliente los perciba como un proveedor integral de principio a fin con capacidad para abordar proyectos complejos. Si lo desea, sus clientes no tienen que acudir a otro laboratorio para completar sus ensayos, ya que ellos los realizan todos.
El proyecto de Titania quedó reforzado en 2013 cuando apostaron decididamente por un sistema de gestión informatizada que les permite gestionar sus proyectos de una forma remota y centralizada, ahorrando recursos y reduciendo sus costes. Según Fernando Serrano, responsable de desarrollo de negocios de Titania, «desde el sistema podemos visualizar toda la actividad de la empresa y analizar cómo se desarrolla el cumplimiento de los tiempos de entrega».
Hay que tener en cuenta que Titania realiza miles de informes al año. Tal volumen de información solo es posible siendo una empresa libre de papel. El sistema propio de gestión le permite trabajar en red de forma coordinada y ágil. Con él se automatizan los cálculos y la emisión de informes a partir de los datos volcados desde las pruebas.
Como no solo hay que ser, sino parecer, Titania se ha esforzado en conseguir el máximo rigor en los procesos y sistemas de calidad, lo que se ha traducido en la obtención de un conjunto de acreditaciones, certificaciones y aprobaciones internacionales que le han abierto las puertas para expandirse a otros países y sectores.
Cabe mencionar también que Titania está orientada a cuidar sus recursos humanos y en apoyar al entorno social en el que se encuentra. En este sentido, en 2014 fue reconocida como una de las mejores 20 pymes donde trabajar. Por otro lado, dentro de su política de Responsabilidad Social Corporativa, entre otras actividades, colabora con una gran variedad de asociaciones que apoyan a los colectivos más desfavorecidos. Este esfuerzo se lo han reconocido con distintos premios que resaltan su implicación social.
I+D en Titania
Desde su constitución, Titania ha seguido un ambicioso plan de inversiones que dedica, al menos, el 10% del presupuesto anual, a la adquisición de nuevas maquinarias y a la implementación de mejoras en sus procesos. Complementariamente, Titania ha apostado siempre por una constante participación en proyectos de I+D en el sector aeronáutico. Son conocidas internacionalmente sus investigaciones relacionadas con los tratamientos superficiales respetuosos con el medio ambiente, la fabricación con materiales compuestos, las tecnologías de la industria 4.0 y las energías renovables.
Un ejemplo de su apuesta por la innovación es su participación en Clean Sky 2. Se trata del mayos programa europeo de investigación aeronáutica que busca mejorar el impacto medioambiental de las tecnologías aeronáuticas. Por otro lado, Titania sigue manteniendo una estrecha colaboración con la Universidad de Cádiz, financiando proyectos de investigación e incorporando investigadores en la empresa.
Para afianzar su crecimiento, Titania crea en el año 2022 un nuevo centro de I+D en sus instalaciones de Tecnobahía. Se trata de un centro de última generación. El resultado es una empresa que, en el año 2022, contaba con 60 empleados de alta cualificación. Su cartera de clientes supera las 500 empresas en 26 países de cuatro continentes.
La internacionalización de Titania
Titanio surgió con un marcado carácter local en sus inicios. Primero se enfocaron en atender la demanda de Casa y EADS (Airbus) en la planta de Cádiz. De ahí pasaron a trabajar con la planta de Airbus en Sevilla y con las empresas de la cadena de suministro a nivel regional. El siguiente paso fue atender a clientes del resto de España.
No fue hasta el año 2012 cuando empezaron a recoger pedidos internacionales. En 2013 diseñaron un plan de acción con el objetivo de convertir a Titania en un centro de referencia internacional dentro de las empresas que fabrican estructuras aeronáuticas. Gracias a este programa, la empresa logró implantarse en diversas plantas del grupo Airbus en distintos países y empezar a trabajar directamente con fabricantes de materiales.
El hecho es que tres años después el 8% de sus ingresos provenían de otros países y unos años más tarde, la facturación internacional superaba la nacional. Poco a poco se fue internacionalizando la empresa hasta estar presente en 23 países de Europa, América, África y Asia. Los trabajos principales les llegan de los países donde Airbus tiene sus plantas principales de fabricación en Europa, como son Francia, Alemania y el Reino Unido. No obstante, destaca también su presencia en otros países como Estados Unidos, Holanda, Malasia, Canadá, India, Brasil y Marruecos.
Este proceso de internacionalización se vio impulsado por dos decisiones claves. En 2017, Titania optó por diversificar y extender su actividad a otros sectores como el naval, metalúrgico o eólico. Por otro lado, en 2018 abrió una oficina comercial en Oxford, en el Reino Unido. Lo anterior se vio reforzado por una intensa actividad de prospección internacional mediante asistencias a eventos internacionales y a congresos científicos.
Todo lo anterior se ha visto apoyado por su perseverancia y esfuerzo en obtener todas las certificaciones, acreditaciones y aprobaciones emitidas por los organismos nacionales e internacionales exigidos por los países en los que trabaja. Para hacernos una idea, estos son algunos de ellos: European Quality Assurance Spain (EQA España), Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), National Aerospace and Defense Contractor Accreditation Program (NadCap Management Council), Airbus, SAS, Boeing, Airbus Military, Airbus Helicopters, Embraer (Empresa Brasileira de Aeronátuica, S.A.), Bombardier, Sikorsky o Airbus Canadá.
No cabe duda que estos reconocimientos han contribuido a impulsar el prestigio de Titania, dotándola de una mayor credibilidad y reputación, lo que la ha ayudado en la obtención de contratos de clientes internacionales.
Conclusiones sobre la historia de Titania
Las empresas spin-off académicas ofrecen una serie de ventajas únicas, tanto para el ámbito académico como para el empresarial. En primer lugar, estas empresas permiten la transferencia efectiva de conocimiento y tecnología desde el entorno académico hacia la industria, facilitando la comercialización de innovaciones y estudios científicos. Al poner en práctica la investigación realizada en las universidades, las spin-offs académicas pueden traducir ideas prometedoras en productos y servicios tangibles que benefician a la sociedad en general.
Titania es una claro ejemplo de éxito emprendedor surgido de la universidad. Sin la universidad no habría sido posible la empresa. La universidad ha aportado la reputación investigadora de sus académicos, lo que le ha dado credibilidad al proyecto y ha generado la confianza que necesitaba el mercado.
La Universidad de Cádiz no solo fue el germen de esta empresa, sino que la ha ido dotando del talento de sus egresados. La mayoría de los titulados universitarios que trabajan en Titania provienen de la Universidad de Cádiz.
El resultado es que la empresa tiene clientes en 23 países, los laboratorios de la firma están certificados para trabajar con los principales fabricantes aeronáuticos del mundo (como Airbus en Europa, Boeing en EEUU, Bombardier en Canadá o Embraer, en Brasil). En todo el mundo hay unos 100 laboratorios que trabajan con estos fabricantes. Titania es el tercer laboratorio en cuanto a cantidad de capacidades para Airbus y el segundo para Bombardier. Todo un éxito emprendedor.
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En este artículo se ha abordado la historia de Titania de una forma resumida. El emprendimiento es un tema apasionante que da para muchas historias. Si busca inspiración o simplemente le interesan estos temas, en este blog se dispone de otras muchas historias de éxito emprendedor, así como muchos otros contenidos relacionados. Por favor, utilice el buscador de contenidos que tenemos en la cabecera.
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Hola José Antonio, muy interesante la historia y presente de la spin-off universitaria Titania. Muchas gracias
Hola Virgilio. Muchas gracias por el comentario. Saludos