Panoramio es un ejemplo de cómo una buena idea, en el momento adecuado, puede ser la clave del éxito. Sus creadores no llegaron a crear una empresa, no necesitaron inversión, alquilar una oficina o tener empleados. Simplemente la pusieron en marcha de forma remota, cada uno viviendo en un sitio distinto. No saben muy bien cómo, pero todo funcionó y en año y medio habían vendido su proyecto por siete millones de euros. Esta es la historia de Panoramio.
Joaquín y Eduardo eran de dos pueblos cercanos del sur de Alicante (España). Se conocían del instituto y procedían de familias modestas. No obstante, se centraron en sus estudios (ingeniería y psicología), donde lograron destacar. Tenían casi treinta años, Joaquín trabajaba en París en una empresa de informática y Eduardo vivía en Alemania y trabajaba como consultor de usabilidad para distintas empresas españolas. El problema es que ambos tenían muchas ganas de hacer algo grande, algo propio.
Un día Eduardo convenció a Joaquín para trabajar en un proyecto emprendedor de un tercero (Ubaldo Huerta). Lo hicieron de forma remota, sin dejar sus trabajos, pero la experiencia fue completamente reveladora. Convencidos de que tenían que crear algo propio, a Joaquín se le ocurrió la gran idea. Veamos cómo fue la aventura..
Nacimiento del espíritu emprendedor
Joaquín Cuenca Abela nació en el pequeño pueblo de Cox (Alicante, España)(nacido 1976) estudió física e informática en la Universidad de Valencia (1994-1998). Posteriormente, de 1998 a 2001, estudió también ingeniería informática en la Universidad Paris-Sud (Paris XI). Cuando terminó empezó a trabajar en Paris para una pequeña empresa de informática de 15 empleados.
Eduardo Manchón Aguilar nació en Callosa de Segura, otro pueblo de Alicante cercano al de Joaquín. Eduardo y Joaquín eran muy buenos amigos desde el instituto (escuela secundaria). De hecho, compartieron piso durante un año cuando se fueron a estudiar a la universidad en Valencia. Eduardo estudió psicología e hizo el Erasmus (curso de intercambio universitario) en Noruega. Curiosamente, desde el punto de vista de la psicología, Eduardo se interesó por la usabilidad de los interfaces de usuario en distintas plataformas. En Noruega se especializó en este campo. Estos temas los mantenían siempre en contacto.
Eduardo Manchón: “Joaquín es el Quijote y yo soy Sancho Panza… ¡hizo las carreras de Física e Informática en paralelo!”.
Cuando terminó sus estudios, Eduardo trabajó en Barcelona en el equipo de usabilidad de La Caixa, se especializó en este campo y empezó a trabajar como consultor externo para distintas empresas. Conoció a Ubaldo Huerta, quien había creado recientemente una empresa: Loquo. Se trataba de una web de anuncios clasificados al estilo de Craigslist. Eduardo le contó la experiencia a Joaquín, quien se mostró entusiasmado con la idea de Loquo. Al poco, ambos amigos estaban trabajando en el proyecto de Loquo (aunque sin dejar sus respectivos trabajos). Esta empresa fue uno de los primeros proyectos en España que utilizó Google Adsense como fuente de ingresos.
Ubaldo vendió la empresa a eBay en 2005 por lo que la experiencia le duró poco tiempo. No obstante, la relación de Joaquín con Ubaldo en este proyecto fue muy reveladora. Joaquín siempre había pensado que acabaría trabajando para una empresa, como empleado. Ver a Ubaldo, trabajar en su proyecto, le hizo ver que es posible crear una proyecto propio, emprender. Además, le abrió los ojos observar que es posible crear un producto desde casa orientado a millones de clientes en internet.
Creación de Panoramio
La venta de Loquo dejó a Eduardo y Joaquín un poco fuera de juego. Hablaron de la necesidad de emprender un proyecto juntos. Lo primero que se les ocurrió fue hacer otra copia de Craigslist o Loquo. En febrero de 2005 había salido la primera versión de Google Maps. Poco después Google decidió desbloquear la API de su servicio. Gracias a esto, se podían utilizar los mapas para incorporarles contenido. A Joaquín se le encendió la bombilla: crear una comunidad online para ilustrar lugares del mundo con fotografías geolocalizadas subidas por los usuarios.
Les pareció que esta idea podía tener potencial. Así que Joaquín se puso a trabajar y tres meses más tarde tenía una primera beta montada. Cuando lo hicieron público, el número de usuarios no dejó de crecer. Así que tuvieron que organizarse. Joaquín se encargó de la programación y la tecnología y Eduardo de la comunidad, de gestionar las personas que iban subiendo sus fotos.
Aunque Panoramio inició su actividad en el verano de 2005, su lanzamiento oficial no fue hasta el 3 de octubre de ese año. Panoramio era un servicio que le permitía a sus usuarios compartir fotos geolocalizadas. Esto es, las fotos cargadas en este sitio podían verse en Google Maps (y Google Earth) como una capa superpuesta. El objetivo era que los usuarios de estas aplicaciones pudieran ver información adicional del entorno al ver las fotos que otros usuarios habían tomado en esa ubicación.
En realidad se trataba de lo que en la jerga informática se conoce como un mashup, un gazpacho o mezcla de cosas distintas. Se le llama mashup al servicio web que toma contenido de distintas fuentes para crear un servicio con un interfaz único. En el caso de Panoramio se trataba de un mashup para compartir fotos geolocalizadas.
Por cierto, si desea leer la historia de Google Earth puede consultar este otro artículo: Historia de Google Earth. También puede leer cómo funciona Google Earth por dentro: La tecnología de Google Earth.
Panoramio era un servicio que le permitía a sus usuarios compartir fotos geolocalizadas que, además, se podían ver en Google Earth.
Los primeros tiempos del proyecto
Eduardo era un especialista en la comunicación. Se le daba muy bien hablar, difundir y dar a conocer el proyecto para intentar conseguir tráfico. Por su parte, Joaquín se centró en la tecnología: programar, maquetar y garantizar que todo funcionase. Eduardo, aficionado a la fotografía, había subido a la plataforma las primeras 500 fotografías del último año sabático que había tenido.
Unos meses después de la creación de Panoramio, John Hanke le escribió a Joaquín Cuenca para pedirles permiso para poner la capa de fotos de Panoramio (su archivo KML) en la lista principal de capas de Google Earch. John Hanke fue confundador de la empresa Keyhole en 2001. Esta empresa creo un servicio de visión dinámica de mapas del mundo que en 2004 sería comprado por Google para crear Google Earth. Desde entonces, John Hanke continuó como Director de productos Geo de Google. Esto incluía a Google Maps y Google Earth.
En aquella época, la mayoría de los usuarios particulares utilizaban Google Earth para visitar su barrio y ver las fotos de su casa. No podías hacer mucho más. Para Google, la idea de Panoramio enriquecía los servicios que podía ofrecer Google Earth. Lo cierto es que, cuando los usuarios se descargaban la aplicación Google Earth, les aparecía la capa de fotos de Panoramio, así como un enlace a su web para invitarles a compartir sus propias fotos.
Esto hizo que el tráfico creciera exponencialmente. Según contó Eduardo, «Hubo que montar un equipo, al que se unió mi hermana y su novio para revisar todas las fotos subidas a Panoramio«. Creció tanto el tráfico que el servidor de Panoramio se les calló. Lograron levantarlo, pero con una latencia muy alta. Fueron dos o tres meses de mal servicio. Finalmente cambiaron el software de servidor por NgineX. Se trata de un servidor que funciona sobre Linux/Unix de 64 bits. Es gratuito y de código abierto, por lo que es muy utilizado para servidores de alto rendimiento. Resulta que funcionaba especialmente bien cuando sirves archivos estáticos. El hecho es que lograron resolver el problema.
Eduardo Manchón: “La avalancha de tráfico era insostenible y Joaquín se encerró hasta que consiguió un algoritmo para que la carga fuera mucho más rápida”.
El modelo de negocio
Como la mayoría de los proyectos emprendedores, estuvieron un tiempo trabajando sin tener ingresos. Según recordaba Joaquín un tiempo más tarde “Nuestro modelo de negocio se basaba en hacer algo popular y monetizarlo con publicidad”. La publicidad era su única opción de ingresos. Gracias a su trabajo en Loquo, Eduardo tenía experiencia en trabajar con Google Adsense (publicidad programática). Así que se pusieron manos a la obra.
Según Eduardo, en aquella época, por cada mil páginas vistas se cobraba un dólar a través de Google Adsense. Eso es mucho más de lo que se cobra hoy. Aún así, tardaron como unos seis meses en conseguir unos quinientos euros al mes de publicidad. Posteriormente, había meses que llegaban a los mil euros y otros que se quedaban atascados. En más de una ocasión llegaron a pensar que aquello no daba para más.
En cualquier caso, Joaquín comentó en un entrevista posterior que, en realidad, no estaban preocupados por el dinero, sino por sacar el proyecto adelante. Según él, eran jóvenes, no tenían compromisos y siempre podían volver a vivir con sus padres. Es decir, podían permitirse el lujo de disfrutar el momento emprendedor que estaban viviendo.
El hecho es que un año más tarde del lanzamiento de Panoramio ya tenían más de un millón de fotos subidas por sus usuarios. En el año 2007 el número de fotos compartidas fue creciendo sin parar. De hecho, Panoramio llegó a facturar hasta 40.000 euros al mes por publicidad.
Cómo funcionaba Panoramio
Las fotos de Panoramio las podía ver cualquier usuario de Google Earth activando la capa Panoramio. También podías acceder a la web de Panoramio para verlas. Si querías subir tus propias fotos a Panoramio tenías que registrarte. Cada cuenta disponía de 2 gigabytes de espacio para subir sus fotos. La única limitación era que cada foto no podía pesar más de 25 Mbytes.
El que subía la foto debía de etiquetarlas convenientemente. Esto suponía localizar su posición en el mapa, definir el tema, el año en que fue capturada o lo que su autor estimara conveniente. Estas etiquetas (tags) eran utilizadas por los buscadores para encontrar imágenes.
Para facilitar la visualización, Panoramio redimensionaba las fotos automáticamente. No obstante, los usuarios de Google Earth podía elegir descargar la imagen en su tamaño original. Por defecto, los derechos de autor de las fotos pertenecían al usuario que las subía. No obstante, este usuario podía cambiar las opciones de uso comercial de las mismas.
Cada foto podía recibir comentarios de otros usuarios, aunque el dueño de la foto podía eliminar los textos ofensivos, inapropiados o inadecuados. Uno de los comentarios que se le podía hacer a una foto es sugerir que estaba incorrectamente posicionada. De hecho, se le podía sugerir al autor la posición correcta que debía tener. Por otro lado, en cada fotografía existía un enlace para que cualquiera pudiera informar si le parecía que dicha foto era ofensiva o inapropiada.
Los usuarios registrados podían marcar como favoritos a otros usuarios, así como elegir ser informados cada vez que sus usuarios favoritos subían nuevas fotos. También se podían marcar fotos favoritas. Esto hacía que ciertas imágenes o autores gozaran de más relevancia o popularidad.
Crecimiento de Panoramio
Como un año más tarde de la puesta en marcha de Panoramio se dieron cuenta de que el proyecto iba creciendo y los hecho les confirmaron que tenía un gran potencial. Aunque no tenían muchos ingresos, pensaron que era el momento de crecer. Se acordaron de José Florido, un diseñador web malagueño con el que habían trabajado en Loquo. En septiembre de 2006 le ofrecieron un pequeño porcentaje de acciones y algo de salario. La idea era rediseñar el sitio. Ana Belén Amón, la mujer de José Florido, también acabaría trabajando para el proyecto.
En octubre de 2006 ya contaban con más de 55.000 fotografías en su plataforma y, gracias a muchos voluntarios, el sitio había sido traducido a varios idiomas (alemán, italiano, francés, sueco y húngaro). John Hanke los invitó a ir a una conferencia a San Francisco (conferencia Where 2.0 en Silicon Valley). Les dijo que les pagarían el billete de avión. Como ellos estaban muy escasos de dinero, se encargaron de reservar el hotel más barato que encontraron (25 dólares la noche los dos, Eduardo y Joaquín). En la puerta había una cola de vagabundos calentándose con fogones. Su sorpresa fue cuando en Google les pidieron la factura del hotel para pagársela también.
Google había comprado la empresa Picasa en 2004. Se trataba básicamente de una herramienta web para organizar, visualizar, editar y compartir fotografías digitales. Picasa sería el germen de lo que posteriormente sería Google Fotos. En Google pensaron que podría ser una buena idea adaptar las funcionalidades de Panoramio a Picasa. Total, les ofrecieron que ellos siguieran desarrollando el proyecto de Panoramio desde Google. Esto suponía cerrar Panoramio y trabajar para Google. Eduardo Manchón era al que menos le gustaba la idea “Yo no soy ingeniero, soy un manager de producto y no van a valorar mi perfil”.
No aceptaron. Después de varias conversaciones con Anil Hansjee, el representante de Google, finalmente le respondieron «Hemos decidido seguir trabajando en Panoramio«. La respuesta de Google fue: «Wow, un verdadero emprendedor, me quito el sombrero«. En realidad, optaron por la alternativa de seguir con su proyecto, donde estaban ganando 700 euros al mes cada uno y su único objetivo era llegar a los mil.
Estaban emocionados con todo lo que les estaba pasando. En enero de 2007 decidieron estar presentes en el Mobile World Congress de Barcelona. Se dieron cuenta de que no solo era Google el que tenía interés en ellos. Por ejemplo, Fox Interactive, que acababa de comprar Myspace, les hizo una oferta. No llegaron a un acuerdo, pero intuyeron que había posibilidades de que alguien los comprara a corto plazo.
Google utilizaba en Google Earth tanto las fotos de Picasa como las de Panoramio. Pero se dio cuenta de que las de Panoramio funcionaban mejor porque estas fotos estaban filtradas. El hecho es que las fotos de Panoramio se hicieron extremadamente populares en Google Earth. Panoramio fue la capa más popular de Google Earth durante bastante tiempo. La gente utilizaba frecuentemente Google Earth para ver las fotos del lugar.
La compra de Panoramio
En marzo de 2007 el tráfico había crecido mucho. Ellos ya estaban facturando decenas de miles de euros al mes. Google se puso de nuevo en contacto con ellos. Quedaron en Londres para negociar. Para Joaquín y Eduardo era todo nuevo. Nunca habían vendido una empresa, no conocían a nadie a quien preguntarle y no tenían ni idea de como hacerlo. Tampoco se les ocurrió preguntarle a alguna consultora especializada.
Lo único que se les ocurrió es buscar referentes. Se fijaron en el precio por el que se había vendido Flickr, Delicious o Loquo. Trataron de averiguar el número de visitas que tenían estos servicios, hicieron estimaciones del valor por usuario y, después de darles muchas vueltas al tema, llegaron a un rango de precios. También se plantearon la opción de si, al no aceptar la oferta, Google decidiera descontarlos de Earth.
Eduardo estaba más interesado que Joaquín en llegar a un acuerdo, pero ambos estaban convencidos de que querían garantizar la continuidad del proyecto. Después de muchas discusiones, John Hanke les dijo: «Mira, en el largo plazo no sabemos qué va a pasar, pero aceptamos que el proyecto siga como está y luego ya veremos la evolución«. También les advirtió de que, si no aceptaban vender, lo desconectarían de Earth. El resultado fue que Google compró la empresa y firmó un pacto comprometiéndose en hacer crecer el proyecto a corto plazo. Todos ganaban. A Eduardo y Joaquín esta idea le pareció aceptable.
Curiosamente, las cifras que manejaron en la negociación eran similares a las que ellos habían calculado. Joaquín reconoció que, para no tener ni idea, acertaron con las valoraciones. El acuerdo se firmó a finales de mayo de 2007 y en julio de ese año se formalizó la compra. Esta fue la primera compra de Google de una empresa española. Aunque los fundadores no revelaron nunca el precio pagado por Google, se hablaba de unos siete millones de euros. Los tres amigos fundadores (Joaquín, Eduardo y Luis) tenían 32 años en aquel momento.
Aunque los fundadores no revelaron nunca el precio pagado por Google, se hablaba de unos siete millones de euros
Cabe destacar que estos jóvenes vendieron su empresa, con la que ganaron millones, un año y medio después de haberla creado. De hecho, vendieron la empresa sin tener empresa. El servicio estaba en servidores de Google y facturaban gracias a que Eduardo estaba de autónomo (como profesional o freelance). Nunca tuvieron oficina presencial. Por tanto, no hubo acciones ni nada parecido. Fue todo en efectivo.
Joaquín dijo que acordaron una parte fija y otra parte que se pagaría como bonificación por el primer y segundo año de trabajo en el seno de Google. Esa no fue una buena idea ya que, la parte de salario tuvo un impacto fiscal muy alto.
Qué pasó después de la venta
Parte del acuerdo era que Joaquín, Eduardo y Luis seguirían trabajando en la empresa. Tendrían que trasladarse a las oficinas de Google, pero podían elegir la sede en cualquier centro de Google con un departamento de GEO (Nueva York, San Francisco o Zurich). Joaquín diría que eligió Suiza porque era el centro de desarrollo más grande de Europa donde, entre otras cosas, te daban veintiséis días de vacaciones al año. Luego se arrepentirían de la elección porque, el centro de decisión de Google estaba en San Francisco. Estaban lejos de las personas que tenían que decidir y eso les obligaba a viajar continuamente.
En junio de 2007, antes de la compra por parte de Google, Panoramio tenía unos dos millones de fotos y para octubre de ese año se superaron los 5 millones de fotos y el millón de usuarios registrados. En 2009 el sitio web se encontraba entre los mil sitios webs más populares del mundo.
A pesar de lo anterior, para ellos fue un trabajo duro. Tuvieron que buscarse la vida para integrar Panoramio dentro de la inmensa estructura de Google, lo que no fue nada fácil. En aquel entonces Google tenía una estructura muy horizontal, con gran autonomía de sus empleados. Conseguir hacer cualquier cosa suponía hablar con mucha gente hasta dar con la persona adecuada. Tardaron más de un año en conseguir la integración.
Eduardo acabó muy quemado con Google. Según Joaquín, Google era una empresa para frikis como él, pero no para Eduardo. Eduardo dejaría finalmente la empresa en enero de 2010 para centrarse en nuevos proyectos (fundó MailTrack.io en 2013). Le sustituyó Gerard Sanz Viñas. Pocos meses después, mayo de 2010, Joaquín también dejaría Panoramio. No se volvió a su pueblo, sino a la ciudad de Málaga, de donde era su pareja. Allí invirtió y se involucró en tres proyectos emprendedores: BeSoccer (Resultados de Fútbol), PressPeople, y Freepik.
José Florido seguiría trabajando en Google hasta enero de 2011. En esa fecha pasó a trabajar para Niantic Labs (una empresa de Google), donde hizo el diseño de un juego llamado Ingress. John Hanke se basó en este juego para crear el famoso Pokemon go. José Florido se quedó en California y acabó trabajando para distintas empresas del sector como Flexport, Facebook o Spotify. También es cofundador de la empresa Wepoke. Finalmente, en marzo de 2023 volvió a trabajar para Joaquín Cuenca. En esta ocasión para Freepik, de la que Joaquín es CEO. Lo contrataron para liderar la expansión de esta empresa en USA.
El cierre de Panoramio
La sede de Panoramio se acabó trasladando a Mountain View en California (Estados Unidos). En septiembre de 2014, Google anunció que tenía la intención de cerrar Panoramio y migrarlo a Google Maps Views. Durante la migración, desaparecerían funciones como comentarios, fotógrafos favoritos y grupos. Una semana más tarde, sus fundadores, Eduardo y Joaquín, lanzaron una petición a Google para que mantuvieran viva la comunidad de Panoramio. Su petición recibió miles de apoyos por lo que Google decidió paralizar el cierre.
El 5 de octubre de 2016 Google volvió a anunciar que cerraría Panoramio, lo que ocurrió el 4 de noviembre de 2016. En ese momento, Panoramio tenía más de 4 millones de usuarios (4.159.004 usuarios) y contaba con más de 94 millones de fotos (94.370.531 fotos), lo que generaba un total de 75.640.891.592 vistas de imágenes.
Más información sobre éxitos emprendedores
En este artículo se ha abordado la historia de Panoramio de una forma resumida. El emprendimiento es un tema apasionante que da para muchas historias. Si busca inspiración o simplemente le interesan estos temas, en este blog se dispone de otras muchas historias de éxitos emprendedores (por ejemplo, la historia de Freepik), así como de muchos otros contenidos relacionados. Por favor, utilice el buscador de contenidos que tenemos en la cabecera.
Por otro lado, estos son algunos otros artículos que pueden ser de interés:
- Historias de emprendedores españoles millonarios
- Qué es el capital riesgo para emprendedores
- Razones por las que fracasan las startups
Referencias
- Panoramio en Wikipedia.
- Carta de John Hanke tras la compra de Panoramio en el blog oficial de Google: A picture’s worth a thousand clicks (en inglés)
- Lardinois, Frédéric. «Google cierra Panoramio» . TechCrunch.
- «Panoramio: El día que rechazamos una oferta de adquisición de Google» . Novobrief.com
- McClendon, Brian. «Una actualización de Google sobre la futura migración de Panoramio a Views». Grupos de Google.
- «Informar imágenes extraviadas sin nueva información de ubicación» . Grupos de Google.
- Shankland, Stephen. «Los fundadores de Panoramio intentan persuadir a Google para que no elimine el sitio» . CNET.
- «PANORAMIO está CERRADO» . Grupos de Google.
- Diez años de la primera compra de Google en España: así se cocinó Panoramio. El Español.
- «Vender ideas innovadoras» con Eduardo Manchón.
- Entrevista a Joaquín Cuenca. Jot Down Cultural Magazine.
- Panoramio: The day that we rejected an acquisition offer from Google. Novobrief.
Una historia de emprendimiento muy bien contada y muy inspiradora. Gracias José Antonio.
Muchas gracias Virgilio por el comentario.