Los hermanos Alejando y Pablo Sánchez Blanes eran dos chicos normales que vivían en Málaga (España). Uno era fotógrafo y el otro hizo un módulo de formación profesional de informática. Sin embargo, algo en ellos era diferente. Supieron identificar una oportunidad que otros ignoraron, se rodearon de las personas adecuadas y, con mucho esfuerzo y saber hacer, lograron construir un imperio que hoy en día es referencia mundial para diseñadores, ilustradores y profesionales creativos de todo el mundo. Veamos la historia de Freepik, un verdadero éxito emprendedor.
En el vertiginoso mundo del emprendimiento, pocos casos son tan inspiradores como el de Freepik. Fundada en 2010 por los hermanos Alejandro y Pablo Blanes, junto con su amigo Joaquín Cuenca, esta empresa ha dejado una huella significativa en la industria del diseño gráfico y los recursos visuales en línea. Su éxito es más relevante, si cabe, teniendo en cuenta que lograron construir este imperio con sus propios escasos ahorros, sin inversión externa. Se trata, sin duda, de una historia de pasión, visión y determinación de unas personas que disfrutaban haciendo su trabajo.
Se trata, sin duda, de una historia de pasión, visión y determinación de unas personas que disfrutaban haciendo su trabajo.
Freepik se ha convertido en una plataforma líder que ofrece una amplia colección de imágenes, vectores, iconos y plantillas de alta calidad. Las claves de su éxito ha sido el espíritu innovador de sus fundadores y su habilidad para diferenciarse en un mercado altamente competitivo.
En este artículo, exploraremos la fascinante historia de Freepik y el éxito emprendedor de sus fundadores. Desde la concepción de la idea hasta su expansión internacional y la creación de empresas verticales como Flaticon y Slidesgo, descubriremos los hitos clave que han marcado su camino hacia el logro empresarial. Un viaje repleto de valiosas lecciones y estrategias que pueden inspirar a futuros emprendedores a perseguir sus propias metas con pasión y determinación.
Los orígenes de la idea
Alejandro Sánchez Blanes nació en Málaga (España), como muchos otros jóvenes, estudió formación profesional, hizo un módulo superior de desarrollo de aplicaciones informáticas. Como también es habitual entre los interesados en la programación, se convirtió en un autodidacta para seguir formándose. Sus primeros ingresos los consiguió realizando proyectos de páginas webs.
Pablo Sánchez Blanes es el hermano mayor de Alejandro. A Pablo le gustaba la fotografía, así que trabajaba como fotógrafo con su padre, José Sánchez Ponce (Pepe Ponce), un conocido fotógrafo malagueño. El padre y él tenían miles de fotos y negativos sin clasificar. Se les ocurrió que, si digitalizaban estas fotos, podrían crear un banco de imágenes que podrían vender. Pablo se puso a ello y llegó a digitalizar manualmente más de dos mil imágenes al mes. Con la ayuda de Alejandro lograron crear en enero de 2008 un servicio de banco de imágenes (Photaki.com). Vendían sus imágenes digitalizadas a diseñadores e ilustradores. En realidad, era un negocio secundario que les generaba pocos ingresos.
Poco después, en septiembre de 2008, un amigo de Alejandro, Manuel Heredia, le propuso ser socio de un proyecto que tenía en mente sobre los resultados de fútbol: resultados-futbol.com. Manuel tendría el 75% de esta empresa y le dejaría a Alejandro el 25% a cambio de que se hiciese cargo de toda la parte de diseño. Alejandro se saldría de este proyecto poco más tarde, pero sus aportaciones fueron fundamentales para que este servicio web se convertiría en besoccer.com, un referente mundial donde consultar los resultados de fútbol de todo el mundo.
Alejandro seguía trabajando en sus proyectos webs para los que continuamente buscaba imágenes vectoriales por internet que fuesen gratuitas. En aquella época, este tipo de imágenes se encontraban básicamente en los blogs que ofrecían contenido gratuito y que monetizaban con la publicidad. El hecho es que la búsqueda de las imágenes que necesitaba le llevaba mucho tiempo ya que tenían que visitar un blog tras otro de su lista.
Se le ocurrió que una manera de ahorrar tiempo era construir un robot que buscase automáticamente las imágenes en los distintos blogs y, cuando detectara contenidos gratuitos, lo registrara en una base de datos. El resultado fue una gran base de datos de localización de recursos gráficos. El hecho es que se convirtió en una herramienta que le resultaba muy útil para sus proyectos. Esto le llevó a crear una web donde su base de datos fuese de acceso público. No tenía ninguna pretensión, salvo tener acceso a su información desde cualquier sitio. Era un diseño muy básico y sin ninguna preocupación por la usabilidad, pero funcionaba.
Según declaró Alejandro al Diario Sur de Málaga unos años más tarde: «Para buscar una imagen medianamente buena que fuera gratis tenía que visitar decenas de páginas y blogs, así que decidí diseñar un motor de búsqueda que hiciera ese trabajo por mí»,
Nacimiento de Freepik
Aquella web básica y gratuita empezó a ser descubierta por un número de usuarios cada vez mayor. Resultó que Alejandro no eran el único que tenía esta necesidad. Un mes más tarde de su creación ya contaban con más de 100 mil usuarios. Poco a poco fue generando cada vez más tráfico y superó ampliamente al servicio de venta de imágenes de su banco particular. Alejandro y Pablo se dieron cuenta que ahí había un servicio muy interesante con el que podrían ganar mucho más dinero que vendiendo sus fotos de archivo.
Aquella web básica y gratuita empezó a ser descubierta por un número de usuarios cada vez mayor. Un mes más tarde de su creación ya contaban con más de 100 mil usuarios. Alejandro y Pablo se dieron cuenta que ahí había una gran oportunidad.
En aquellos tiempos la empresa Getty Images era una de las más conocidas. Ofrecía su catálogo de fotografías en su web y vendía cada foto, cada imagen, por un precio de unos 30 o 40 euros (sin exclusividad de uso). Como los diseñadores profesionales (de marketing, webs, ilustraciones, etc.) tenían que contratar a un fotógrafo, diseñador o estudio para que les produjesen las imágenes que necesitaban, estos nuevos servicios por internet les resultaban de gran interés.
En un principio pensaron que el modelo de Getty Images podrían ser un buen sistema para ellos. Se pusieron manos a la obra y empezaron a crear ilustraciones por ordenador y venderlas en su catálogo por un precio similar a las de Getty Images (sin exclusividad de uso). Trabajaron en crear catálogos de ilustraciones de temáticas genéricas, como felicitaciones de Navidad o invitaciones de eventos. Estos fueron sus primeros ingresos.
Como este modelo por sí solo no parecía que fuese a tener mucho futuro, decidieron seguir trabajando también en indexar contenido de terceros. Esto es, siguieron alimentando su base de datos que les decía a los usuario dónde podían descargarse cada contenido. Ofrecían un buscador en el que el usuario buscaba lo que necesitaba, pero el contenido lo descargaba directamente desde las páginas de terceros. Este servicio seguía siendo gratuito y no les producía ingresos.
Por cierto, a las herramientas, algoritmos, que realizan la extracción automática de información de webs de terceros se las conoce como web scraping. Aunque scrap significa literalmente raspar, el término se podría traducir mejor como extraer. Existen los crawlers o rastreadores, que son los que exploran la red y los scrapers que son los que extraen la información de cada web. Ambas herramientas son complementarias y muy utilizadas por buscadores, comparadores de precios, estudios de mercado, generadores de leads, etc.
Joaquín Cuenca se une al proyecto
Joaquín Cuenca Abela es un diseñador e informático malagueño que por aquellos años se había quedado sin proyecto. Era conocido porque había encadenado un par de historias de éxito. Joaquín había ayudado a Ubaldo Huerta a crear Loquo en 2002. Esta empresa de anuncios clasificados la compraría eBay en 2005. Después de aquello, se juntó con su amigo Eduardo Manchón, que era ingeniero informático, para crear la empresa Panoramio (2005). Se trataba de una plataforma que permitía que los usuarios de Google Earth pudieran subir y compartir sus propias fotos geolocalizadas. La comunidad de usuarios creció rápidamente, y Google acabó comprando Panoramio en 2007. No obstante, Joaquín seguiría dirigiendo este proyecto, trabajando para Google, hasta 2010.
Total, no es de extrañar que los hermanos Sánchez Blanes se fijasen en Joaquín como un buen socio para la aventura de Freepik. Pensaron que Joaquín no solo podría ayudarles con los servidores (programación, indexación, scrapeo, etc), sino que podía aportarles la experiencia de gestión de la que ellos carecían. Los hermanos le ofrecieron a Joaquín un 5% de la empresa a cambio de que los ayudara a sacar adelante el proyecto.
Freepik se creó como empresa en 2010. Alejandro fue el principal impulsor de la idea, pero el proyecto empresarial no habría sido posible sin la colaboración de Pablo y Joaquín.
Freepik se creó como empresa en 2010. Alejandro fue el principal impulsor de la idea aunque, ésta no habría sido posible sin Pablo. Alejandro y Pablo tenían 26 y 32 años respectivamente. Por otro lado, Joaquín estuvo involucrado en el desarrollo y crecimiento del proyecto desde sus inicios. Los tres fueron los dueños exclusivos de la empresa hasta su venta, aunque Joaquín tenía una parte minoritaria (un 5%). Este es un ejemplo más de lo que se conoce como bootstraping. Se les llama así a las empresas que salen adelante con sus propios recursos, sin inversores externos.
Por cierto, el nombre de Freepik viene de las palabras free (gratuito en inglés) y pik (asociado con pick, que significa elegir o seleccionar). El nombre Freepik se eligió para transmitir la idea de que la plataforma ofrece recursos gráficos de forma gratuita para que los usuarios puedan elegir y seleccionar aquellos que mejor se adapten a sus necesidades creativas.
Joaquín declararía unos años más tarde: «Lo más importante al principio es contar con un equipo que sea flexible y que se complementa bien. Yo puedo programar y hacer mis pinitos en HTML. Alejandro al igual que diseña, gestiona el proyecto y programa. Pablo hace fotografías y gestiona las operaciones».
Evolución del modelo de Freepik
En los comienzos, Freepik continuó con el modelo que habían creado los hermanos. Ofrecía una base de datos de localización de recursos de imágenes (ilustraciones y fotos). Los ingresos los conseguían gracias a la publicidad insertada en su web.
El hecho de que los usuarios encontraran las imágenes en Freepik y, sin embargo, tuvieran que descargarlas desde webs de terceros tenía un gran inconveniente: ellos no podían controlar toda la experiencia de los usuarios. Las webs externas tenía cada una su propia política de uso. Por ejemplo, podían exigir un registro de usuario que, en muchos casos, generaban posteriormente spam. Otro inconveniente era que cada web podría estar en idiomas distintos, incluso chino. Para un usuario normal esto podía suponer una barrera insalvable para descargarse la imagen que necesitaba.
Otro inconveniente era que su negocio dependía de terceros. Por ejemplo, dos tercios del contenido de Freepik venía de una única web. De repente, esta web les pidió que dejasen de indexarla. Por suerte, las imágenes de esta web no eran de gran calidad y no estaban entre las imágenes más demandadas, pero la situación les dio en qué pensar. La empresa tenía que eliminar estas dependencias.
En 2012 pensaron que la mejor manera de salir de ese atolladero era ofrecer contenido propio. Ya tenían experiencia suficiente como para conocer qué tipo de imágenes demandaban los usuarios. Primero contrataron diseñadores externos y luego los complementaron con personal propio. Estos profesionales hacían diseños de imágenes que ellos sabían que tenían salida. Empezaron con ilustraciones e iconos y terminaron añadiendo también fotografías.
Pensaron que si querían diferenciarse de los competidores ya establecidos (Getty Images o Shutterstock), tenían que ofrecer algo distintos. Se centraron en ofrecer las imágenes de forma gratuita.
Por otro lado, pensaron que si querían diferenciarse de los competidores ya establecidos, tenían que ofrecer algo distinto. Así que se centraron en ofrecer las imágenes de forma gratuita y sobrevivir con la publicidad. Para sacarles algún rendimiento adicional, a Alejandro se le ocurrió que podían pedirles a los usuarios que utilizaban sus imágenes (entre los que había muchos diseñadores web) que, como contraprestación, debían colocar una referencia o un enlace a Freepik.com. Aunque no todos cumplían este compromiso, el hecho es que les mejoró mucho el SEO y el tráfico a Freepik creció considerablemente y, con ello, los ingresos.
El líder mundial de los bancos de imágenes, Shutterstock, se fijó en ellos y terminaron firmando un contrato de afiliación (generación de tráfico). Shutterstock les pagaba por el tráfico que Freepik le enviaba. Shutterstock se convirtió en una fuente importante de ingresos para ellos en esos primeros tiempos. El resultado es que en 2012 lograron unos ingresos de unos 200.000 euros y la empresa contaba ya con 5 empleados.
Por cierto, el SEO (search engine optimization) son las técnicas que se utilizan para conseguir tráfico a través de los buscadores. Es lo que se conoce como tráfico orgánico. Alejandro resultó ser un genio del SEO y fue al que se le ocurrió esta estrategia inicial.
El modelo de suscripción
Parecía claro que el camino era dejar de referenciar imágenes y disponer de contenido propio. Centrarse en aumentar fuertemente el catálogo y la calidad de sus imágenes. En cualquier caso, el servicio de bancos de imágenes era muy maduro y la única forma de crecer era arañando clientes a la competencia (Shutterstock, Getty Images, etc.). Freepik quería y necesitaba crecer más rápidamente.
Como la competencia seguía cobrando por cada imagen que se descargaba el usuario, a ellos se les ocurrió que la única forma de seguir ofreciendo sus servicios de forma gratuita y aumentar sus ingresos era convertirse en un servicio Freemium. Esto quiere decir que buena parte de su catálogo se ofrecía de forma gratuita (free), mientras que una parte más exclusiva era de pago (premium). En un principio dividieron su catálogo en un 80% gratis y un 20% de suscripción.
Freepik cambió las reglas del juego al ofrecer una alternativa nueva que rápidamente captó el interés de todo tipo de usuarios
Esta solución les permitía seguir cumpliendo su visión de hacer que el diseño gráfico fuera accesible a todo el mundo. Freepik cambió las reglas del juego al ofrecer una alternativa nueva que rápidamente captó el interés de todo tipo de usuarios (profesionales del diseño y usuarios particulares esporádicos). De nuevo, su tráfico creció rápidamente. Muchos usuarios de todo el mundo, que solo necesitaban de imágenes de forma esporádica, o que no podían pagar por ellas, vieron en Freepik su salvación. Ahora Freepik tenía, no solo clientes premium que pagaban, sino mucho tráfico con el que poder negociar (publicidad).
El resultado es que Freepik se posicionó bien en el mundo de los diseñadores.
Creación del mercado de imágenes
Los ingresos adicionales que consiguieron con las suscripciones los invirtieron en la creación de contenidos de su propiedad. Se dieron cuenta que la demanda de nuevas imágenes no dejaba de crecer. Además, como tenían clientes en todo el mundo, necesitaban creaciones originales creadas en todo el mundo. Por ejemplo, un diseñador japonés necesita ilustraciones o fotografías con contenido propio de la cultura japonesa. No les vale una imagen occidental estándar. Esto les hizo pensar en la necesidad de imágenes creadas en todo el mundo, con estética de todo el mundo.
Por otro lado, las imágenes caducan. Cualquiera que busca la imagen de un móvil, no le valen las imágenes de terminales antiguos, sino que necesita la de un modelo actual. Esto mismo, no solo es aplicable a cualquier tecnología, sino que es válido para la ropa, paisajes urbanos, etc. Por tanto, la necesidad de incorporar nuevas creaciones es constante.
Según Joaquín, mientras que necesitaban fotografías de todo el mundo realizadas por fotógrafos locales, las ilustraciones o iconos son más globales, no tienen una limitación tan marcada. Ilustraciones creadas en Málaga son perfectamente válidas a nivel global, ya que no no incluyen tanto detalle como las fotos.
La solución fue crear un marketplace o mercado de imágenes. Se conoce como marketplace a los servicios de internet que sirven de intermediarios entre vendedores y clientes. Esto es, creadores de todo el mundo pueden subir sus trabajos a Freepik y recibir un pago en función de las descargas que se hagan.
En esta industria es normal que los creadores reciban en torno al 25% del precio de venta. Ellos decidieron pagar el 50%, a partes iguales. El número de colaboradores externos (o contribuidores, como ellos les llaman) no ha dejado de crecer desde entonces. En cualquier caso, Freepik revisa cada una de estas aportaciones para que cumplan unos requisitos mínimos de calidad y que se trate de obras originales. Casi la mitad de las descargas de Freepik son del marketplace. La otra mitad son creaciones propias.
Al final, el amplio catálogo de creaciones propias y exclusivas con el que cuenta Freepik se ha convertido en su mejor elemento diferenciador de la competencia.
Creación de Flaticon
En un principio, Freepik se centró en ofrecer un extenso catálogo de ilustraciones. Este tipo de imágenes eran las preferidas por los profesionales del diseño. Además, ofrecían las imágenes en distintos formatos. Desde el más conocido, como jpg, hasta los más profesionales, como CDR de Coreldraw, AI de Adobe Illustrator o PSD de protoshop.
Con el tiempo se dieron cuenta que había una gran demanda de iconos. Los iconos son pequeños gráficos que representan un objeto o un concepto y que son muy utilizados en los servicio webs y aplicaciones informáticas para identificar funciones, programas, archivos o dispositivos. Los iconos que representan emociones se conocen como emoticonos. Aunque parezcan dibujos simples, no son fáciles de hacer. Además, cada diseño necesita que sus iconos tengan un tamaño y estética particular.
Los iconos se convirtieron en un componente esencial en muchos proyectos de diseño. Sin embargo, encontrar iconos de calidad y en variedad suficiente era todo un desafío. Así que crearon en 2013 la empresa Flaticon como una extensión natural de su negocio principal. A los seis meses de su salida, Flaticon ya contaba con 8 millones de páginas vistas.
Flaticon ofrece una amplia colección de iconos vectoriales gratuitos y de pago, diseñados por profesionales y organizados en categorías temáticas. Los usuarios pueden buscar, seleccionar y descargar iconos que se adapten a sus necesidades creativas.
La plataforma ha tenido un gran éxito y se ha convertido en una referencia en la búsqueda y descarga de iconos vectoriales de alta calidad.
Creación de Slidesgo
El proceso de creación de la empresa Slidesgo es similar al de Flaticon. Freepik tiene una extensa información de lo que demandan sus usuarios. En 2018 se dieron cuenta que la demanda de plantillas para hacer presentaciones era realmente importante. Así que ese año crearon la empresa Slidesgo.com. Se le llama slide a cada una de las páginas que forman parte de una presentación de Power Point de Microsoft o de Google Slides.
Slidesgo es una plataforma que ofrece plantillas de presentaciones profesionales y creativas. Estas plantillas están listas para ser usadas por el famoso programa Power Point o por cualquier otro que sea compatible (Google Slides, por ejemplo). Cualquier usuario que necesite hacer una presentación y no tenga la habilidad o el tiempo necesario para hacerla de una forma realmente impactante y efectiva, puede acudir a Slidesgo. Todas las plantillas de Slidesgo las realizan el personal propio de la empresa.
Al igual que con Flaticon, Slidesgo se convirtió rápidamente en un proyecto exitoso. Ambas iniciativas, junto con otras, como Tutpad (cursos y tutoriales de diseño), complementaron muy bien la oferta de Freepik y contribuyeron a su crecimiento.
Cómo funciona Freepik
Como hemos visto, Freepik es una página web donde el usuario puede encontrar contenido gráfico con los que realizar sus diseños. Por ejemplo, si necesita imágenes originales y de calidad para la página web que está diseñando, este es un buen sitio donde encontrarlas. Eso mismo es aplicable si lo que necesita diseñar es una felicitación de navidad, unos folletos publicitarios o las ilustraciones de una publicación.
Freepik cuenta con un buscador muy potente para ayudar al usuario a encontrar la imagen que necesita. La mayoría de las imágenes están en los propios servidores de Freepik, por lo que será fácil descargarlas. Freepik sigue el modelo freemium. Esto es, dispone de imágenes gratuitas que se pueden descargar sin más y de otras para las que hay que suscribirse a su servicio premium.
Los usuario particulares que hacen algún que otro diseño de vez en cuando, encuentran en Freepik un excelente lugar de donde descargarse sus imágenes sin perder mucho tiempo buscando imágenes por internet. Para los usuarios profesionales, el servicio premium les ofrece un inmenso repositorio de imágenes de calidad con las que poder resolver sus diseños de una forma rápida.
Los contenidos de Freepik son creados por tres tipos de diseñadores:
- Diseñadores propios que trabajan en la empresa. La propiedad de estas imágenes es de Freepik.
- Diseñadores contratados a los que Freepik les encarga determinados tipos de diseños. Tiene diseñadores de este tipo en todo el mundo a los que Freepik les compra sus producciones. La propiedad de estas imágenes es de Freepik.
- Diseñadores ajenos que suben sus propias creaciones (Freepik los denomina contributors). La propiedad de estas imágenes es del diseñador y Freepik les paga una comisión por las ventas. Para convertirse en diseñador asociado es necesario pasar por un proceso de revisión donde Freepik comprueba la calidad y legitimidad de los contenidos.
El objetivo de Freepik es ofrecer diseños propios de calidad que hagan que el usuario no necesite salir de su plataforma para cubrir todas sus necesidades. Freepik tiene a mucha gente especializada en conocer qué tipo de imágenes se demandan, qué temática y con qué calidad. Con esta información deciden si se realizan las creaciones internamente o qué autores externos pueden cubrir esa demanda, acordando también el precio.
Venta de Freepik
Diez años después de su creación, Freepik estaba posicionada como uno de los sitios webs más visitados de todo el mundo. Un referente mundial de la descarga de imágenes. Superaba en tráfico a sus máximos competidores, como Shutterstock o Getty Images (aunque no en facturación). Algunas páginas internacionales de clasificación (como Alexa Rank, cerrado en 2022) situaban a Freepik entre las 100 páginas web del mundo que recibían más tráfico. Otras, como Semrush o Similarweb, le bajaban esta clasificación hasta la posición 300. En cualquier caso, sigue siendo mucho tráfico.
Por otro lado, en 2017 el Financial Times situó a Freepik en su ranking Europe’s Fastest Growing Companies como la empresa europea que más crecía en el sector de nuevos medios tecnológicos y la número 23 en el listado general. Los resultados empresariales no se quedaban atrás. En 2019 ya tenían unos 230 empleados y ese año facturaron 31 millones de euros.
Según Joaquín, la clave de su éxito estaba en ofrecer contenido de calidad, garantizar una buena experiencia de uso (sobre todo bajos tiempos de respuestas) y mantener los parámetros fundamentales de SEO bien posicionados.
Lo cierto es que pocos años después de la creación de Freepik ya empezaron a recibir ofertas de compra. En esos primeros años, Alejandro llegó a decir: «No venderemos. Estamos muy a gusto con el equipo que hemos formado y queremos seguir haciendo crecer la empresa». No obstante, después de una década de duro trabajo, Alejandro y Pablo querían vender parte de la empresa y conseguir afianzar unos ahorros. Joaquín no quería vender su parte.
Querían seguir creciendo, pero por sus propios medios no tenían claro como lograrlo. Así que llegaron a la conclusión de necesitaban a un socio que tuviese algo más de experiencia en un crecimiento más agresivo.
Todos los fundadores coincidían en que querían seguir creciendo, que habían hecho un buen trabajo, pero necesitaban crecer más rápidamente. Por sus propios medios no tenían claro como lograrlo, así que llegaron a la conclusión de necesitaban a un socio que tuviese algo más de experiencia en un crecimiento más agresivo.
A principios de 2020 anunciaron su intención de vender parte de la empresa. Rápidamente empezaron a llegarles ofertas de distintos sectores. Una de ellas les llamó especialmente la atención. El fondo EQT les ofrecía comprarles una parte mayoritaria de la empresa, así como aportar capital, ejecutivos expertos y contactos para garantizar el crecimiento futuro. Además, ellos seguirían dirigiendo la empresa. Para apoyar esta elección, siempre hubo un buen entendimiento entre los fundadores de Freepik y los responsables de EQT.
En mayo de 2020 la empresa EQT formalizó la compra del 53% de Freepik por 260 millones de euros. Joaquín no vendió su parte, por lo que fueron los hermanos Sánchez Blanes los que realizaron la venta. Como parte del acuerdo, el equipo directivo de Freepik, incluidos los tres cofundadores, continuarían liderando la Compañía.
Un acuerdo comercial de este tipo no se cierra con la simple intervención de sus responsables. Allen & Overy (legal), Freshfields (fiscal), BCG (comercial/mercado), KPMG (financiero), LionTree (M&A) y Netlight (tecnología) actuaron como asesores de EQT. Drake Star Partners, Deloitte y Callol, Coca & Asociados actuaron como asesores de Freepik.
EQT es una destacada firma de inversiones europea (EQT Mid Market Europe) con alcance mundial, más de 62.000 millones de euros en capital y una plantilla de unos 160.000 profesionales.
Cuando se le preguntó a Alejandro qué había cambiado para aceptar esta oferta, respondió: «Ahora dispondremos de más recursos económicos y humanos, ahora sí que podremos llegar más lejos».
Qué pasó con los fundadores de Freepik
Los hermanos han dicho en distintas ocasiones que no fundaron Freepik para ganar dinero, sino que fue un poco por casualidad. Lo cierto es que su crecimiento fue tan rápido que a los pocos años de haber creado la empresa ya habían ganado suficiente dinero como para haberse jubilado, sin embargo, ellos, junto con Joaquín, siguieron dándolo todo para hacer que el proyecto creciera. Dicen que uno de sus mayores orgullos es haber ofrecido oportunidades de trabajo e ilusión a tanta gente.
Después de la venta de Freepik a EQT, los hermanos crearon un fondo de inversión llamado Blanes Capital. El objeto de esta empresa es la adquisición y gestión de activos inmobiliarios e inversiones financieras. Por otro lado, Joaquín Cuenca seguiría siendo el CEO de la empresa.
Freepik contaba en 2022 con 570 empleados en varios países. 470 de ellos están en España y el resto en sus oficinas en el Reino Unido, Colombia y Dinamarca. Tiene grupos de trabajo especializados en el análisis de descargas, diseño, gestión de nuevas creaciones, catalogación o calidad de contenido. Además, trabaja con 500 artistas externos de todo el mundo y cuentan con unos 11.000 artistas que suben sus creaciones al marketplace. Su facturación supera los 50 millones de euros anuales. Aunque Freepik les aporta la mayor parte de sus beneficios (60%), Flaticon (20%) y Slidesgo (20%) son también valores clave en su modelo de negocio.
En 2023, EQT anunció su intención de vender su parte de Freepik por entre 700 y 1.000 millones de euros. Si los fundadores vendiesen también su parte, las ganancias con este proyecto se multiplicarían para ellos. En cualquier caso, lo que parece evidente es que Freepik ha pasado a formar parte del exclusivo club de unicornios españoles. Se le llama unicornio a las empresas que valen más de 1.000 millones de euros.
Más información sobre éxitos emprendedores
En este artículo se ha abordado la historia de Freepik de una forma muy resumida. El emprendimiento es un tema apasionante que da para muchas historias. Si busca inspiración o simplemente le interesan estos temas, en este blog se dispone de otras muchas historias de éxitos emprendedores, así como de muchos otros contenidos relacionados. Por favor, utilice el buscador de contenidos que tenemos en la cabecera.
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