Historia de Smartick
Historia de Smartick

Historia de Smartick. Un éxito emprendedor

En el panorama educativo actual, donde la tecnología juega un papel cada vez más crucial, Smartick es una historia de innovación y perseverancia. Este artículo narra la trayectoria de esta startup española que ha revolucionado el aprendizaje de las matemáticas a nivel global, hasta convertirse en referente en el sector EdTech (tecnología de la educación). Veamos la historia de Smartick.

La historia de Smartick comienza con un problema educativo identificado por sus fundadores, Javier Arroyo y Daniel González de Vega, dos profesionales que decidieron dejar atrás sus carreras en consultoría y capital riesgo para embarcarse en una aventura emprendedora. Su visión: crear un método de aprendizaje online que pudiera adaptarse al ritmo individual de cada niño, mejorando significativamente sus habilidades matemáticas.

Desde sus inicios en 2009, necesitaron dos años para conseguir desarrollar el producto. Posteriormente estuvieron otros dos años sin cubrir costes. Mientras tanto, gastaron sus ahorros y el de sus familiares y amigos. Por suerte, cuando empezaron a tener beneficios en 2013, no han parado hasta el momento. La expansión internacional de Smartick marca otro capítulo fascinante, llevando su innovador método a más de 180 países. Esta trayectoria viene acompañada de numerosos reconocimientos y premios que avalan la eficacia y el impacto del método.

Smartick se posiciona como un ejemplo inspirador de cómo la tecnología puede transformar la educación, mejorando la vida de miles de niños en todo el mundo.

Smartick. Matemáticas a un click
Smartick. Matemáticas a un click

El problema educativo que inspiró Smartick

El informe PISA (Programme for International Student Assessment) es un estudio internacional realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) que evalúa el rendimiento educativo de los estudiantes de 15 años en diferentes países. El informe mide habilidades y conocimientos esenciales en tres áreas clave: comprensión lectora, matemáticas y ciencias.

A finales de la década de 2000, España ocupaba posiciones mediocres en el informe PISA en matemáticas. Esta brecha era un asunto que preocupaba, no solo a los educadores, sino a las familias en general. La mayoría de los ciudadanos nos limitamos a comentar la situación y resaltar nuestra impotencia para abordar el problema. Sin embargo, por suerte, siempre hay alguien que sabe ver la forma de convertir los grandes retos en oportunidades.

En esta ocasión, Javier Arroyo y Daniel González fueron quienes identificaron la oportunidad: aplicar tecnología para personalizar el aprendizaje y conseguir mejorar estos resultados. Su inspiración fue el método Kumon, pero con un giro innovador: sustituir los cuadernos físicos por algoritmos de software. Lo curioso es que se trataba de dos profesionales con carreras consolidadas en consultoría (Accenture) y capital riesgo, nada que ver con el sector de la educación.

Quienes eran Javier Arroyo y Daniel González

Javier Arroyo Crejo (Sevilla, 1971) creció en un entorno que valoraba la educación y el esfuerzo. Él afirma que de sus padres aprendió que nada de lo que merece la pena se consigue sin esfuerzo y que el resultado es proporcional al esfuerzo. Estudió Economía en la Universidad Autónoma de Madrid, hizo un MBA la École de Commerce Solvay (Bruselas) y realizó el Executive Program en Harvard Business School (Estados Unidos).

Por su parte, Daniel González de Vega (Málaga, 1973) estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Málaga, cursó un MBA en Insead (Francia, una de las escuelas de negocios más importantes del mundo) y, al igual que Arroyo, hizo también un programa de formación (un Executive Program) en una universidad americana, en este caso en Stanford University.

La suerte haría que a finales de los 1990 ambos coincidieran en la división de estrategia del antiguo Andersen Consulting (hoy Accenture). Su amistad se consolidó gracias a su pasión compartida por correr maratones. Javier Arroyo seguiría en la consultoría estratégica, especializándose en optimización de procesos empresariales. Por su parte, Daniel González se mudó a Dubai para trabajar para el fondo de inversión de la familia real de Abu Dhabi. Allí adquirió experiencia en private equity y en la gestión de startups.

Javier Arroyo y Daniel González, los fundadores de Smartick
Javier Arroyo y Daniel González, los fundadores de Smartick

Por qué decidieron emprender

Como todos sabemos, a finales de la década de los 2000 hubo una crisis económica. Uno de los afectados fue Daniel González, quien se vio obligado a regresas a España desde Abu Dhabi. Por su parte, Javier tampoco estaba convencido de querer seguir en el mundo de la consultoría. Esto les llevó a rescatar el espíritu emprendedor que compartían. Daniel González diría posteriormente: «En el capital riesgo estaba cerca de la trinchera, pero no en la trinchera y seguía teniendo ganas de emprender«.

Ambos buscaban un proyecto que tuviera un gran impacto social. Javier ya era padre y Daniel tenía sobrinos. En aquel entonces era muy común sentirse impotentes ante las deficientes resultados sacados por España en el informe Pisa, especialmente en matemáticas. Ellos lo achacaban a que los estudiantes de ciencias se encontraban con una gran falta de herramientas de aprendizaje.

En 2009 Daniel viajó a Estados Unidos donde, por casualidad, conoció el método de estudios Kumon. Se trata de un sistema japonés de aprendizaje diseñado para desarrollar las habilidades matemáticas y de lectura en niños a través de la práctica autodidacta. Fue creado en 1954 por el profesor de matemáticas Toru Kumon para ayudar a su hijo a mejorar en estas materias. El método original proponía el uso de cuadernillos físicos que había que ir completando. Aunque en España no se conoce, se trata de un método muy popular que se expandió por todo el mundo a base de franquicias.

A Daniel se le ocurrió que se podría adaptar el método utilizando las nuevas tecnologías. La idea era sustituir los ejercicios de siempre en cuadernillos y los desplazamientos de los estudiantes a los centros especializados por una aplicación a la que se pudieran conectar de forma online.

Según lo describiría el propio Daniel: “De forma accidental, conocí el método Kumon, que se basa en la enseñanza mediante cuadernillos. Me di cuenta de que tenía todas las servidumbres e inconvenientes de un método físico, que exige acudir al centro al menos dos veces a la semana. Vi que se podía meter una capa de tecnología para mejorar el concepto. Y eso es lo que hicimos”.

Inicio del proyecto Smartick

Javier y Daniel tenían experiencia en consultoría y en capital riesgo. Tenían los conocimientos técnicos necesarios para diseñar un algoritmo que se adaptase a cada estudiante, así como la visión estratégica imprescindible para construir algo escalable. Esto les capacitaba para afrontar la incertidumbre de iniciar un negocio en plena crisis económica mundial.

Daniel recordó aquel momento diciendo: «Tuvimos al mismo tiempo una buena idea y el empuje para emprender, algo que no siempre pasa«. Por su parte, Javier dijo: «Emprender es duro, pero hacerlo en compañía te da la fuerza para persistir».

Smartick matemáticas
Smartick matemáticas

El objetivo estaba claro: crear un método que adaptara las matemáticas al ritmo de cada niño, combinando pedagogía, inteligencia artificial y gamificación. El método debía basarse en estos principios:

  • Aprendizaje personalizado. En el que cada estudiante pudiera avanzar a su propio ritmo
  • Ejercicios secuenciales. Con contenido estructurado en pequeños pasos, desde lo más básico hasta conceptos avanzados).
  • Autonomía y autodisciplina. Fomentando la capacidad de aprender por sí mismo, sin depender del profesor.
  • Repetición y refuerzo. Basar el aprendizaje en la repetición de ejercicios para reforzar conceptos y mejorar la rapidez y precisión.

En 2009 fundaron la empresa Smartick Sistemas Virtuales de Aprendizaje S.L.. Establecieron su oficina en Málaga. Para iniciar el proyecto consiguieron un crédito de 50.000 euros de ENISA (Empresa Nacional de Innovación). Se trata de una entidad pública española que se dedica a proporcionar financiación a emprendedores, startups y pymes. La particularidad de los préstamos ENISA es que su remuneración se basa en un interés variable que depende de la evolución económico-financiera del proyecto. Este dinero se acabó pronto, por lo que tuvieron que recurrir a los ahorros personales y a préstamos familiares.

El lanzamiento comercial

Aparentemente tenían las ideas claras. Querían centrarse en las áreas de enseñanza de matemáticas y en la comprensión lectora. El reto era desarrollar un algoritmo que cumpliera los objetivos. Consiguieron crear un equipo multidisciplinar con matemáticos, pedagogos e ingenieros. Durante dos años, estuvieron diseñando un sistema que combinaba:

  • Ejercicios diarios de 15 minutos, evitando la fatiga cognitiva.
  • Ajustar la dificultad de los ejercicios en tiempo real, basándose en el rendimiento del alumno.
  • Crear un sistema de refuerzo positivo, con recompensas virtuales para motivar a los niños.

Una vez desarrollada la primera versión de prueba, llegaron a un acuerdo con 35 colegios de Madrid para probar un piloto con 1.000 alumnos. Los resultados fueron inequívocos: mostraron una mejora del 94% en habilidades matemáticas. Esto no solo les validó el modelo, sino que les dio la energía necesaria para seguir adelante.

En septiembre de 2011, se comercializó Smartick Matemáticas, dirigido a niños de 4 a 14 años. El precio inicial fue de 39€/mes, con una prueba gratuita de 7 días. Daniel diría: «Si hay algo de lo que nos arrepentimos es de no haber internalizado el desarrollo un poco antes, trabajamos demasiado tiempo en la modalidad de subcontratación«.

Cuando los fundadores recuerdan aquellos primeros tiempos reconocen que los comienzos fueron duros, especialmente para Javier. Mientras que para Daniel fue una decisión más natural, al no estar involucrado en otro proyecto en ese momento, Javier tenía mujer y dos niños (Nicolás y Bárbara, con 5 y 7 años) y estabilidad profesional. Él lo diría de esta forma: “el coste de oportunidad de dejar tu trabajo con 40 años y lanzarte a emprender era más alto que cuando tienes 25 o 26 años”. Además, ambos se jugaron todos sus ahorros, lo apostaron todo.

Smartick Chess
Smartick Chess

Alcanzar el break-even o punto de equilibrio

Desde el principio, Smartick se diferenciaba claramente de otras plataformas educativas porque ofrecía un método adaptativo. El sistema analiza el rendimiento de cada niño y, gracias a la inteligencia artificial, ajusta los ejercicios en tiempo real, lo que permite un aprendizaje personalizado. El método resultó ser muy efectivo, con resultados tangibles claros. Esto generó un boca a boca positivo entre padres y profesores. Se dijo que el 90% de los clientes iniciales llegaron por recomendaciones de otros padres satisfechos

Para garantizar estos resultados, Smartick se propuso como objetivo estar actualizándose de forma continua. Desde entonces, el software se actualiza cada 5-6 semanas con nuevos contenidos y mejoras en la usabilidad y en sus algoritmos. También era fundamental mantener la motivación de los niños mediante la gamificación. La gamificación consiste en aplicar las dinámicas y mecánicas de los juegos para hacer más atractivas y entretenidas las actividades que tradicionalmente no se consideran divertidas.

Daniel diría sobre aquellos tiempos: «Empezamos a crecer y no sabíamos qué esfuerzo de marketing había que hacer ni teníamos recursos para hacerlo, por lo que el crecimiento fue muy boca a oído, al principio, entre amigos y familiares. Y también conseguimos captar la atención de los medios de comunicación. Eso nos dio notoriedad y el proyecto fue creciendo”.

En cualquier caso, establecieron alianzas con colegios y organizaciones educativas para integrar su método en las aulas, lo que les dio mayor visibilidad y credibilidad. Aunque no invirtieron en publicidad tradicional, sí crearon blogs, vídeos y recursos educativos para posicionarse como expertos en el sector. Por otro lado, invirtieron en campañas de Google Ads y redes sociales para captar clientes potenciales. Utilizaron plataformas como Facebook, Instagram o Twitter para llegar a padres y educadores. Por último, participaron en ferias y eventos relacionados con la educación para dar a conocer su producto.

Finalmente, en mayo de 2013, lograron el break-even. El break-even o punto de equilibrio es un concepto financiero que indica el momento en el que los ingresos de una empresa son iguales a sus costos totales, es decir, en esa fecha empezaron a tener beneficios. Para ellos fue especialmente significativo porque tenían el acuerdo de no cobrar un sueldo hasta no alcanzar este punto. Esto quiere decir que habían estado tres años y medio sin ingresos gastando sus ahorros y el dinero que le habían prestados sus amigos y familiares, más de 300.000 euros.

Ese mismo año, recibieron un segundo préstamo de ENISA por 150.000 euros. Dos años más tarde, en 2015, su facturación alcanzaba los 3 millones de euros con un beneficio de 1 millón. Lo reinvirtieron todo en I+D. A sus amigos y familiares les cedieron el 10% del capital de la empresa por su apoyo inicial. Ellos conservaron el resto de la propiedad.

Smartick Lectura
Smartick Lectura

En 2017, Daniel haría las siguientes declaraciones al respecto: “El producto empezó a ser rentable y desde entonces hemos seguido creciendo de forma muy rápida. El proyecto es muy rentable y genera caja saludablemente, que reinvertimos en el desarrollo del producto y en el crecimiento. Hasta ahora, no hemos necesitado inversores externos para financiar nuestro crecimiento«.

En realidad, ellos tenían el convencimiento de no aceptar nuevos socios externos. Pensaron que lo importante era controlar el proyecto en su totalidad para garantizar que eran capaces de construir la herramienta adecuada que cumpliera los objetivos que ellos se habían marcado.

Expansión internacional de Smartick

Con la idea de crecer de forma orgánica, su expansión internacional tendrían que realizarla lentamente y de una forma muy pensada. Empezaron en México en 2014. La elección del país se debió al gran tamaño de este mercado, la cercanía cultural con España y la creciente demanda de soluciones educativas tecnológicas.

Aunque el método Smartick ya estaba en español, realizaron ajustes para adaptarse a los términos y expresiones utilizadas en México. Al igual que en España, establecieron colaboraciones con colegios y organizaciones educativas para promocionar la plataforma. Asimismo, utilizaron campañas en redes sociales y Google Ads para llegar a padres y educadores mexicanos.

En 2015, Smartick llegó a Estados Unidos, uno de los mercados más grandes y competitivos del mundo. Abrieron una oficina en Boston, cerca del MIT. Un equipo multidisciplinar de la institución ayudó a optimizar el algoritmo para el mercado anglosajón. Adaptaron la plataforma al inglés y trabajaron con escuelas y organizaciones educativas para integrar Smartick en el sistema educativo estadounidense. Para diferenciarse de otras plataformas del sector, se centraron en destacar la efectividad del método y su base científica. Por último, al igual que en los casos anteriores, invirtieron en campañas de marketing digital y SEO para posicionarse en el mercado.

Con la experiencia acumulada, en los siguientes años ampliaron su presencia en los principales mercados de habla hispana; expandiéndose a Colombia (2016), Chile (2017), Perú y Argentina (2018). En 2021 hicieron la versión en portugués para el mercado brasileño.

En el año 2019, Smartick llegó al Reino Unido, adaptando su plataforma al inglés británico y promocionándose como una herramienta para mejorar las habilidades matemáticas de los niños. Durante la pandemia, en 2020, Smartick aceleró su expansión a otros países de habla inglesa, como Sudáfrica, aprovechando el aumento de la demanda de educación online.

Básicamente, las claves de la estrategia para la expansión internacional de Smartick fueron:

  • Adaptación cultural y lingüística. Smartick se aseguró de adaptar su plataforma a los idiomas y culturas de cada país, lo que les permitió conectar mejor con los usuarios locales.
  • Enfocarse en la calidad y los resultados. La efectividad del método Smartick fue su principal argumento de venta en todos los mercados.
  • Marketing digital y alianzas estratégicas. Utilizaron campañas de marketing digital y establecieron colaboraciones con instituciones educativas para ganar visibilidad y credibilidad.
  • Crecimiento orgánico. El boca a boca y las recomendaciones de padres y educadores fueron fundamentales para su expansión.

Según sus fundadores, desde un principio tuvieron una visión global. Su objetivo nunca ha sido limitarse al mercado hispano, sino abarcar distintos idiomas y culturas.

Smartick Coding
Smartick Coding

Reconocimientos y premios

Smartick ha recibido numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su historia, tanto a nivel nacional como internacional. Estos galardones han validado su innovador método de aprendizaje y han contribuido a consolidar su reputación como una de las plataformas educativas más efectivas del mundo. Adicionalmente, los premios le han valido para aumentar su visibilidad en mercados internacionales, así como llamar la atención de inversiones y facilitar sus alianzas estratégicas.

Quizás los premios más apreciados fueron los que recibieron en los primeros años de existencia. Estos son los más destacados:

  • Premio Emprendedor XXI (2013). Uno de los primeros reconocimientos importantes que recibió Smartick. Otorgado por CaixaBank y ENISA. Este premio destacó su innovación en el ámbito educativo y su potencial de crecimiento.
  • Premio PYME del Año (2014). Otorgado por el periódico económico Expansión, reconociendo su impacto en el sector educativo y su modelo de negocio innovador.
  • Premio Everis (2014) en la categoría de Educación. Este reconocimiento le permitió acceder a financiación y visibilidad internacional.

No son menos ilusionantes y valiosos los primeros reconocimientos internacionales recibidos:

  • Premio a la Mejor Startup Educativa (2015) de Europa otorgado en el South Summit de Madrid, uno de los eventos más importantes de emprendimiento en Europa.
  • Premio EdTech Digest Cool Tool Award (2016). Un prestigioso galardón que reconoce las mejores herramientas tecnológicas en el ámbito educativo de Estados Unidos.
  • Premio BETT (2017). Los BETT Awards de Londres están considerados los Óscar de la educación. A Smartick se lo concedieron en la categoría de Mejor Producto Digital para la Enseñanza de las Matemáticas.
  • Premio CODiE (2018). Este reconocimiento otorgado en Estados Unidos valora la innovación tecnológica en la educación. A Smartick le dieron el premio en la categoría de Mejor solución de aprendizaje adaptativo.
  • Premio Eisenhower Fellowship (2018), otorgado por el Congreso de Estados Unidos por impacto social.
  • Top 30 Innovadores Europeos (2022) otorgado por la Comisión Europea.

Además de los anteriores, Smartick ha recibido numerosos reconocimientos por su impacto social y educativo (premio Wise 2016, Premio Unicef 2017 o premio Go!ODS 2020), reconocimientos en educación y tecnología (premio Innovación Educativa en España 2015, premio The EdTech 2020 o premio Scale-Up Europe 2021), así como numerosos reconocimientos de medios de comunicación (incluida en la lista de las 100 mejores startups del mundo por la revista Fast Company en 2016, en 2018, la revista Forbes destacó a Smartick como una de las empresas más innovadoras en el sector educativo o en 2019 Smartick fue mencionada en medios internacionales como The New York Times o la BBC por su impacto en la educación global).

Por otro lado, Smartick ha sido estudiada como caso de éxito en innovación educativa en programas de emprendimiento y tecnología educativa en las universidades del MIT, Harvard, INSEAD y Oxford. De hecho, MIT y Harvard ayudaron a Smartick a optimizar su algoritmo usando datos de 10.000 estudiantes estadounidenses.

La lista de premios y reconocimientos es interminable. Dicho de otra forma, Smartick ha demostrado que la combinación de innovación tecnológica, calidad educativa y enfoque en resultados puede ser reconocida y premiada en todo el mundo.

Evolución del número de empleados y países (fuentes: growjo.com, getlatka.com y pitchbook.com)
Evolución del número de empleados y países (fuentes: growjo.com, getlatka.com y pitchbook.com)

Estrategia de diversificación

Como hemos visto, Smartick comenzó su trayectoria centrándose en el aprendizaje de matemáticas para niños de 4 a 14 años. Su método se basa en sesiones diarias de 15 minutos diseñadas para mantener la concentración y la motivación. Desde aritmética básica hasta álgebra y geometría, con énfasis en resolución de problemas y lógica, el estudio consiste en resolver ejercicios interactivos que se adaptan dinámicamente al nivel y a los progresos de cada alumno. Para Smartick era igualmente importante el envío de informes a los padres para mantenerlos informados de los progresos de sus hijos.

Demostrada la efectividad de este método, se lanzaron a desarrollar otros servicios que abarcaran otras áreas de conocimiento:

  • Smartick Lectura, comprensión lectora (2019). Los propios padres y colegios demandaron abordar la comprensión lectora, esencial en todas las asignaturas. Con la ayuda de expertos en lingüística y pedagogía, acabaron desarrollando un servicio diseñado para mejorar las habilidades de lectura y comprensión de textos en niños de 6 a 10 años. Incluye ejercicios interactivos, preguntas de comprensión y actividades para fomentar el hábito de la lectura. Busca conseguir fluidez en la lectura, así como mejorar en la ortografía, la gramática y el análisis de textos complejos. Este servicio tuvo una excelente acogida, especialmente entre padres que buscaban una solución integral para el desarrollo académico de sus hijos. Para complementar este servicio, Smartick adquirió en 2020 Leoteca. Se trata de una plataforma social, fundada en 2012 por Inés Puig, donde los propios niños comparten reseñas de libros.
  • Smartick Coding, programación (2020). Como el pensamiento lógico que aportan las habilidades de programación se estaba convirtiendo en una habilidad esencial en la educación, decidieron introducir este módulo. Está pensado para que niños a partir de 6 años aprendan los conceptos de programación, desarrollen su pensamiento lógico computacional y se preparen para el aprendizaje de cualquier lenguaje de programación en el futuro. Utiliza un enfoque lúdico y visual, con ejercicios que enseñan lógica, algoritmos y resolución de problemas. Muchos padres lo vieron como una oportunidad para que sus hijos se familiarizaran con la tecnología de manera educativa.
  • Smartick Chess, ajedrez (2021). Otro área de interés para los educadores es el pensamiento estratégico que fomenta el juego del ajedrez. Así que lanzaron un módulo para enseñar ajedrez a los niños. Este servicio se centra en mejorar habilidades como la concentración, la estrategia y el pensamiento lógico. Está orientado a los padres que valoraban los beneficios cognitivos del ajedrez.
  • Smartick Thinking, pensamiento crítico (2022). La idea es que los niños aprendan a pensar antes de actuar, entrenando habilidades que estimulen su pensamiento crítico y fortalezcan su capacidad para tomar decisiones por sí mismos de una forma razonada.

Todos estos servicios se basan en la misma tecnología de aprendizaje personalizado con inteligencia artificial y gamificación que tuvo tanto éxito con la enseñanza de las matemáticas. Por otro lado, la ampliación de servicios coincidió con la pandemia de COVID-19, lo que permitió a Smartick ofrecer soluciones educativas completas en un momento de alta demanda de educación online.

Aunque pueda parecer lo contrario, esta ampliación de servicios no fue nada simple. Supuso todo un trabajo de investigación que asegurara que la metodología era la adecuada para garantizar el aporte de valor en la enseñanza de cada materia.

En cualquier caso, los fundadores estaban convencidos de que la diversificación era el camino para convertirse en una solución educativa integral, ofreciendo servicios que abarcan desde la comprensión lectora hasta la programación. De alguna forma, esta diversificación está siendo clave para su éxito y el crecimiento continuo en el mercado global.

Evolución de la facturación de Smartick (cuentas disponibles en el Registro Mercantil)
Evolución de la facturación de Smartick (cuentas disponibles en el Registro Mercantil)

Plataforma Monk de Smartick

Tener una herramienta que desarrolle las habilidades en matemáticas de los estudiantes está muy bien. El inconvenientes es que solo ayuda al alumno individualmente. Ellos pensaron que sería ideal para la comunidad educativa (colegios, maestros y responsables de las distintas administraciones) contar con un sistema que permita evaluar las competencias y evolución de los alumnos en su conjunto, lo que les permitiría tomar decisiones basadas en datos.

Con esta idea, en el año 2019 empezaron un proyecto al que llamaron Monk. Contaron con la colaboración de expertos en didáctica de las matemáticas y en psicometría de reconocidas universidades españolas. La idea era crear una plataforma online que evaluara el progreso de sus estudiantes y que fomentara la colaboración entre los maestros, colegios y familias para promover la excelencia en la enseñanza de las matemáticas en primaria.

Para asegurar la calidad y efectividad de la herramienta invirtieron más de un millón de euros y necesitaron unos cinco años en tenerla disponible. La plataforma Monk ofrece datos precisos y comparables de cada estudiante y de cada clase o grupo de estudiantes. Identifica las áreas de mejora y adapta sus estrategias pedagógicas en función del progreso individual y de grupo de los estudiantes.

El lanzamiento comercial de Monk ocurrió en 2024. En junio de ese año, Smartick adquirió una participación en Micole (micole.net). Esta empresa, fundada en 2019 por Ignacio Vallejo-Nágera, Rubén Sarmiento y Andoitz Jordán, es un buscador de colegios muy utilizado por las familias. Esta estrategia permitió que Monk se pusiera a disposición de cerca de 3.000 centros educativos asociados a Micole en España, México, Colombia y Argentina. Como resultado, muchos de estos centros empezaron a evaluar con precisión el progreso de sus estudiantes en matemáticas.

Monk ofrecer a profesores, colegios y jefes de estudios una forma de evaluar de manera muy rigurosa el conocimiento matemático de los alumnos de primaria. La novedad es que cuenta con un sistema de evaluación adaptativo que selecciona preguntas en función de las respuestas anteriores del alumno.

El objetivo de Smartick es que Monk se convierta en los próximos años en el estándar de medición de la competencia matemática y lectora en primaria y secundaria en estos sistemas educativos. Veremos si lo consiguen.

Plataforma Monk
Plataforma Monk

Situación actual de Smartick

Después de todo lo anterior, Smartick ha logrado convertirse en una empresa con cerca de 100 empleados. Básicamente están organizados en cuatro áreas: La de desarrollo, formado por ingenieros y matemáticos; la de didáctica, donde hay profesores y psicólogos; la de atención pedagógica formada por pedagogos y maestros, donde los padres pueden llamar y consultar sobre la evolución de sus hijos; y, por último, la de redes sociales y marketing. Además, cuentan con equipos remotos y colaboradores en mercados clave como Estados Unidos, México, Colombia o Reino Unido.

Por cierto, Daniel se encarga de la parte financiera y de producto, mientras que Javier es responsable del márketing, el área comercial y la atención al cliente.

Sus servicios se ofrecen en distintos idiomas, lo que les permite llegar a una audiencia global. Aunque su mercado está principalmente en Europa y América, incluida Norteamérica, tienen usuarios en más de 100 países. Su facturación anual supera los 10 millones de euros con un margen de beneficio del 40% que reinvierten en buena medida en I+D y en seguir expandiéndose (su objetivo actual es Asia-Pacífico). Tienen planes para expandir su oferta educativa y mejorar su tecnología de inteligencia artificial. A corto plazo pretende ofrecer tutorías personalizadas mediante el uso de IA generativa.

Smartick se ha consolidado como un referente en el sector de la educación online, con un enfoque en la personalización del aprendizaje y la innovación tecnológica. Su crecimiento y expansión internacional demuestran el éxito de su modelo y su capacidad para adaptarse a las necesidades del mercado global. Aunque inicialmente pensaron que sus clientes principales serían los colegios, con el tiempo se dieron cuenta que el 90% de los clientes eran familias y los colegios eran solo el 10% restante. Por otro lado, el 40% de los usuarios activos utilizan al menos dos programas de formación.

En palabras de Arroyo: «Queremos que ningún niño sienta que las matemáticas son un muro infranqueable. La educación debe ser un trampolín, no un filtro». Smartick sigue demostrando que, con tecnología y pedagogía, es posible revolucionar el aprendizaje. Según Javier: «La tecnología no reemplaza al profesor, pero empodera al alumno».

Por cierto, a pesar de que reconocen que todas las semanas tienen llamadas de inversores interesados en el proyecto, el capital sigue en manos de los dos fundadores. Siempre han tenido reticencias a dejar entrar inversores externos y perder el control o complicar la toma de decisiones. No obstante, uno de los pilares de su expansión internacional es contar con socios locales, por lo que esperan llegar a acuerdos futuros que les permitan doblar su facturación en tres años.

Preguntado por algún consejo a los nuevos emprendedores, Gonzáles dijo «les recomendaría emprender en compañía, porque emprender es muy duro y tener a alguien que te acompañe en el viaje es muy importante». Además, añadió que, si es posible, se deben evitar las rondas de financiación innecesarias.

Conclusiones sobre la historia de Smartick

La historia de Smartick es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede transformar sectores como la educación y ofrecer soluciones innovadoras a problemas normales. El éxito de Smartick radica en su capacidad para combinar pedagogía avanzada con inteligencia artificial, creando un método adaptativo (que se adapta a cada estudiante) que responde a las necesidades individuales de cada estudiante. Este enfoque ha demostrado ser efectivo no solo en términos de mejora académica, sino también en la construcción de confianza y motivación en los alumnos, aspectos cruciales para el aprendizaje a largo plazo.

Uno de los aspectos clave del éxito de Smartick ha sido su capacidad para evolucionar y expandirse sin perder su esencia. Desde sus primeros pasos hasta alcanzar el equilibrio financiero y la internacionalización, los fundadores han demostrado una gran capacidad de adaptación. Su entrada en mercados complejos como el de Estados Unidos contribuyó a reforzar su posición de liderazgo en la educación digital y muestra el potencial global de su método.

La tecnología de inteligencia artificial, IA, está desarrollándose de forma acelerada. Seguro que la IA transformará muchos sectores y, especialmente, el de la educación. Para Smartick será un reto mantener su posición de liderazgo y crecimiento en un sector en constante cambio tecnológico. No obstante, la diversificación de su oferta y la creación de Monk nos hace pensar que sus fundadores están dispuestos a librar la batalla. Quien deje de pedalear, se caerá de la bicicleta.

Su historia es un testimonio de cómo la combinación de visión, esfuerzo y tecnología puede cambiar el mundo. Quien sabe, quizás se convierta próximamente en unicornio.

Más información

En este artículo se ha resumido la historia de Smartick, un gran éxito emprendedor de dos andaluces. Espero que le haya resultado de interés. Si busca inspiración o simplemente le interesan estos temas, en este blog se dispone de otros muchos contenidos relacionados. Por favor, utilice el buscador de contenidos que tenemos en la cabecera.

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Bibliografía

Aunque los contenidos de este blog tienen un propósito divulgativo, la verificación de datos es una tarea que nos tomamos con seriedad. Los contenidos son fruto de las entrevistas a sus protagonistas o expertos, así como de una meticulosa investigación en fuentes oficiales, medios de comunicación, publicaciones científicas y reportajes. Por ello, las historias que compartimos son a menudo señaladas por sus protagonistas como fidedignas. En este caso, Javier Arroyo nos agradeció haber escrito esta historia.

Sin embargo, al ser un blog divulgativo y sin fines de lucro, nos vemos obligados a operar de manera austera, lo que implica no utilizar tiempo a referenciar exhaustivamente cada dato presentado. No obstante, si necesita verificar alguno de los datos, estas son algunas de las fuentes utilizadas:

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