Historia de Ticketbis
Historia de Ticketbis

Historia de Ticketbis. Un éxito emprendedor

En 2009, Jon Uriarte y Ander Michelena dejaron sus cómodos trabajos en un banco de inversión para crear su propio proyecto: Ticketbis. Nunca consiguieron beneficios, pero siete años más tarde vendieron su empresa a eBay por 150 millones de euros. Esta es la historia de Ticketbis.

Jon Uriarte Uranga (Bilbao, 1978) estudió Dirección y Administración de Empresas en la Universidad de Deusto, donde también hizo un máster en Gestión Financiera. Comenzó su carrera profesional en Londres como analista en Merrill Lynch y en 2005 fichó por Morgan Stanley. Por su parte, Ander Michelena Llorente (Bilbao, 1983) estudió Administración y Finanzas Empresariales en la Universidad Pontifica de Comillas ICADE (Madrid). En 2006 comenzó su carrera profesional en Morgan Stanley en Londres.

Ambos procedían de familias acomodadas. El padre del primero, Pedro Luis Uriarte, fue consejero delegado de BBVA, vicepresidente de Telefónica y consejero de Técnicas Reunidas, entre otros puestos. El del segundo, Pedro Luis Michelena, entre otras ocupaciones, era socio del área de energía de Qualitas y fundador de las plataformas de energías renovables más significativas en España (Fotowatio y Vela Energy).

El hecho es que estos dos bilbaínos trabajaban en Londres en el mismo banco de inversión, Morgan Stanley, pero no se conocían. No obstante, ambos solían pasar sus vacaciones con sus familias y, en el verano de 2007, a su regreso de las vacaciones, coincidieron en el aeropuerto de Vitoria. Sus padres, que casualmente se conocían, los presentaron. Este fue el comienzo de una fructuosa amistad.

La idea de Ticketbis

A partir de ese momento empezaron a quedar en Londres para tomar unas cervezas o jugar al futbol. Se dieron cuenta que los dos estaban pensando dejar el banco para montar algo propio, para ser emprendedores. Empezaron a intercambiar ideas y, entre idea e idea, Ander propuso montar una plataforma online en la que los usuarios pudieran vender y comprar entradas para todo tipo de espectáculos y eventos. Si has comprado una entrada para el teatro o el futbol y finalmente no puedes ir, ellos te darían la oportunidad de venderla online.

Ander Michelena y Jon Uriarte, fundadores de Ticketbis
Ander Michelena y Jon Uriarte, fundadores de Ticketbis

Ellos se habían dado cuenta que la compra venta de entradas ya estaba funcionando bien en algunos países, aunque en España estaba sin explotar. En Estados Unidos, por ejemplo, se estimaba que este tipo de negocios (conocido como mercado secundario) estaba facturando del orden de 4.500 millones de dólares con unos márgenes que rondaban el 25%. Curiosamente, la venta directa de entrada, la primera venta (conocida como mercado primario), tenía unos márgenes del 7%. En Europa el mercado secundario era casi inexistente, mientras que el mercado primario se estimaba en unos 30.000 millones de dólares.

Nacimiento de Ticketbis

En una entrevista a La Vanguardia en 2016, Jon Uriarte recordaría aquellos momentos: ‘Quedábamos por la noche y los fines de semana para trabajar en la idea, pero al final nos dimos cuenta que, si queríamos que tuviera éxito, teníamos que tomar una decisión, arriesgarnos y dejar el trabajo’.

En marzo de 2009, hablaron con sus respectivos jefes para dejar sus trabajos y volverse a España. Teniendo en cuenta que estábamos en plena crisis económica y financiera mundial, Ander recuerda en un entrevista en Founders&Tips que su asombrado jefe le decía perplejo: ‘¿pero realmente estás dimitiendo?’. Cuando se lo dijeron a sus familias, éstas pensaban que estaban haciendo una locura.

Parte del equipo inicial de Ticketbis en 2011
Parte del equipo inicial de Ticketbis en 2011

En un principio, instalaron su oficina en la casa de los padres de Jon, en su antigua habitación. En julio de 2009 constituyeron legalmente la empresa Todoentradas SL. Ambos aparecían como CEO de la empresa. Montaron su modelo de negocio en un Power Point y poco después, sin tener creado ningún prototipo, ni formado su equipo del proyecto, consiguieron cerrar una primera ronda de financiación por casi 400.000 euros. Lo cierto es que estos primeros inversores fueron básicamente sus amigos y familiares.

Con este dinero pusieron en marcha la primera versión de Ticketsbis. Era enero de 2010.

El modelo de negocio de Ticketbis

Como todos los emprendimientos, el principio fue duro, pero ellos tenían claro lo que querían hacer. Crearon una plataforma online que hacía de intermediaria entre las personas que querían vender sus entradas y aquellas otras que querían comprarlas. El que vende la entrada puede fijar el precio que estime conveniente y, si le interesa a algún comprador, simplemente tiene que adquirirla a ese precio. No hay subastas, ni elementos adicionales.

Ticketbits garantizaba que todo el proceso era seguro tanto para uno, como para el otro. Se encargaban de cobrarle al comprador, del envío de las entradas (física o virtualmente) y de pagarle al vendedor. Además, aportaban garantías a todo el proceso, ya que, en el remoto caso de que la entrada no fuera buena, le devolvían el dinero al comprador. Por este servicio, si todo había salido bien, le cobraban un 10% de comisión al vendedor y un 15% al comprador.

Web de Ticketbis
Web de Ticketbis

En realidad, este modelo de negocio no era nada innovador. Es el que creó Stubhub en el año 2000 en Estados Unidos. Esta empresa sería adquirida por eBay en 2007 por 310 millones de dólares. Ellos conocían el modelo de Stubhub y estaba demostrado que estaba funcionando muy bien en Estados Unidos, por tanto, simplemente, se dedicaron a replicarlo.

Por aquella época, la reventa de entradas se solía hacer en toda Europa entre amigos y conocidos o, en su defecto, en las inmediaciones del lugar de celebración del evento. En España, la reventa de entradas en la calle estaba expresamente prohibida, pero la ley no decía nada de la reventa por Internet. Así que legalmente no tuvieron ningún inconveniente.

Desde el punto de vista de los recursos humanos, buscaron gente con la experiencia que ellos no tenían: marketing, IT (tecnología de la información) o comercio electrónico. En un principio buscaron un perfil joven con 3 o 4 años de experiencia. A partir de ahí fueron creciendo cada año hasta alcanzar los casi 400 empleados en 2015. Ese año, sin embargo, sí se centraron en buscar directivos claves con mucha experiencia.

La internacionalización de Ticketbis

El modelo les funcionó muy bien. El primer año consiguieron 1 millón de euros de facturación. Aunque a final de año tuvieron pérdidas, el negocio parecía que funcionaba muy bien. Esto les llevó a plantearse un dilema: ¿buscaban la rentabilidad, ganar dinero, o se arriesgaban por el crecimiento?. Incluso, si apostaban por el crecimiento, ¿era mejor hacer crecer el mercado nacional o apostar por la internacionalización?. Ellos lo tuvieron claro, lo apostaron todo por la internacionalización.

Evolución de la facturación de Ticketbis
Evolución de la facturación de Ticketbis

Como una primera prueba controlada, el año 2011 entraron en Portugal. Todo fue bien. Para decidir en qué países entrar en los siguientes años, pensaron que sería interesante hacerlo donde no hubiera competencia, que era la mayor parte del mundo. En aquel momento, los países más maduros en este sector eran Estados Unidos y Reino Unido, pero el resto del mundo estaba prácticamente disponible. Había experiencias en algún otro país europeo y Canadá, pero no muy desarrollado.

Tomaron la decisión de utilizar una plataforma única, adaptada a distintos idiomas y caracteres (por ejemplo, el cirílico o el chino). Centralizaron todas las operaciones en sus oficinas de Bilbao y Madrid y se lanzaron a una carrera frenética por entrar en más y más países.

Italia, México, Brasil, en 2015 tenían presencia en 47 países de Europa, Latinoamérica, Asia y Oceanía. El 40% de la facturación la hacían en Europa (solo el 10% en España), otro 40% en Latinoamérica y como un 20% en el resto de países. Ese año tenían 15 oficinas situadas en distintos lugares del mundo.

Para conseguir este nivel de crecimiento necesitaron mucho capital. Casi cada año hacían una nueva ronda de inversión que conseguían completar sin mucha dificultad. Las cifras hablaban por si mismas. La facturación fue de 5 millones de euros en 2011 y de 12, 30, 54 y 84 en los años siguientes.

Datos de la internacionalización de Ticketbis
Datos de la internacionalización de Ticketbis

Entre los primeros inversores se encontraban reputados expertos empresarios del mundo de Internet, entre los que podemos mencionar Eneko Knörr (fundador Ideateca y de Hostalia), Nicolás Iglesias (fundador de Arsys), Fabrice Grinda (fundador de OLX), Alec Oxenford (fundador de DineroMail) o José Marín (fundador de IG Expansión). Contar con estos inversores ayuda a captar nuevos.

Aunque Ticketbis nunca fue rentable en esos años, lograron captar unos 14 millones de euros de los inversores. Esto puede parecer mucho pero, teniendo en cuenta que lograron estar presentes en 47 países, se puede decir que fueron muy eficientes en el uso del capital. Otras empresas del momento se habían gastado 40 o 50 millones en conseguir resultados similares.

Eventbis. Un fallo lo tiene cualquiera

Como se ha comentado anteriormente, las entradas de eventos y espectáculos tienen una primera venta, lo que se llama mercado primario, y, algunas de ellas, son vueltas a vender, a revender. Esto último es lo que se llama mercado secundario. Ticketbis era un intermediario del mercado secundario.

Pues bien, las ventas del mercado primario las pueden hacer directamente los propios organizadores del evento o espectáculo o pueden subcontratar todo o parte de esta venta a una empresa externa. Ya había empresas que se estaban especializando en este mercado primario, así que desde Ticketbis pensaron que ellos podían ampliar sus actividades ocupándose también de este asunto.

A finales de 2011 crearon la empresa Eventbis para ocuparse de la venta de entradas del mercado primario. Invirtieron como unos 800.000 euros en el proyecto y fueron los propios trabajadores de Ticketbis los que se ocuparon de ponerlo en marcha. La idea era que, conforme se internacionalizaba Ticketbis, también lo hiciera Eventbis.

Web de Eventbis

Finalmente se dieron cuenta que Eventbis les estaba restando muchos recursos y energías y que no estaba logando las cifras que ellos esperaban. Poco después de su nacimiento, en 2012, decidieron cerrar las actividades de Eventbis. Dejaron funcionando la web para seguir dando servicio a los clientes existentes, pero no hicieron más clientes para dejarla morir.

Como diría Ander Michelena en una entrevista en 2015, aquello les sirvió de lección: ‘si tienes un negocio que funciona, no te distraigas con otras cosas. Si no nos hubiésemos distraído en Eventbis, estaríamos más fuertes con Ticketbis. Fue una lección‘.

La venta a eBay

Stubhub (propiedad de eBay) era el líder del mercado secundario en Estados Unidos. También tenía una importante presencia en Reino Unido y Canadá, lo que le permitió facturar unos 869 millones de dólares en 2015. Curiosamente, Ticketbis, al introducirse en países sin competencia, se habían convertido en complementarios de Stubhub. El resultado fue que, tras un año de negociación, eBay terminó comprando a Ticketbis en mayo de 2016.

Ebay integraría a Ticketbis en StubHub. De los 47 países en los que Ticketbis tenía presencia, Stubhub solo estaba en dos de ellos. Esta adquisición convirtió a Stubhub en el líder mundial del mercado secundario de entradas.

Como siempre, no se tiene constancia oficial de los detalles, pero se habla que la cifra rondaba los 150 millones de euros. Uriarte y Michelena pactaron seguir al frente de la empresa durante un tiempo, no poder invertir en empresas similares durante tres años y que se conservaran las sedes de Bilbao y Madrid. La idea era que los nuevos propietarios aceleraran el crecimiento de la empresa y mantuvieran el empleo.

Algunos de los empleados de Ticketbis
Algunos de los empleados de Ticketbis

Ticketbits se integraría en los sistemas de Stubhub a lo largo de 2016. La nueva marca sustituiría a la de Ticketbis. StubHub se convirtió en la mayor plataforma online de entradas, vendiendo 1,3 entradas por segundo para más de 300.000 eventos en vivo en todo el mundo.

En el momento de la venta, Uriarte y Michelena poseían sobre el 50% de la empresa. Como unos 20 empleados tenían derechos sobre acciones (stock options), no obstante decidieron repartir acciones a un total de 65 empleados. Según contaba Michelena ‘fue una forma de recompensar a la gente que había estado currando ahí’. En total, como unas cien personas cobraron de la transacción de venta. Michelena diría: ‘Miras la cuenta bancaria y piensas: Esto está mal, hay demasiados ceros’.

Estanis Martín de Nicolás, Director General Internacional de StubHub, diría: ‘Ambas compañías se complementan fenomenal, nosotros vamos a dar recursos a Ticketbis para que aceleren su crecimiento y profundicen en los mercados donde ya están instalados, mientras que ellos nos van a aportar a nosotros su mentalidad de startup, de enfocarse en las cosas que son más importantes’.

Qué pasó con los fundadores de Ticketbis

La venta de la empresa trajo mucho dinero a familiares y amigos. Como primera medida, decidieron centralizar la gestión del patrimonio. Junto con algunos familiares, pusieron 38,3 millones de euros para crear una Socimi en 2019. La llamaron All Iron RE I Socimi. Esta sociedad, adquiere, rehabilita y alquila inmuebles destinados al alojamiento urbano de corta y mediana estancia. All Iron RE I Socimi cotiza en bolsa desde septiembre de 2020, dando entrada a capital ajeno a la familia. En 2021, con un valor bursátil de 67 millones de euros, hicieron una ampliación de capital.

Una Socimi es una sociedad que invierte en el mercado inmobiliario urbano. Tiene la particularidad de que goza de importantes beneficios fiscales. Por ejemplo, están exentas del pago de Impuesto de Sociedades y tienen bonificados hasta el 95% en otros tributos. A cambio, están obligadas a repartir, al menos, el 80% de sus beneficios en dividendos y mantener los inmuebles arrendados durante un tiempo mínimo (de tres años, si compra el inmueble hecho, o siete años, si es un desarrollo propio). Esta última medida es para evitar la especulación con la compra y venta. Los accionistas son los que sí pagan impuestos por los beneficios, aunque hasta un máximo del 25%. Este tipo se sociedades existe en muchos países europeos.

Aparte de lo anterior, ambos emprendedores crearon un fondo de inversión en empresas emergentes (startups) al que llamaron All Iron Ventures. En un principio invirtieron 40 millones de euros en empresas de este tipo, principalmente, en España. No obstante, luego sumaron al fondo otros 80 millones procedentes de inversores externos.

Por último, en distintos momentos, han creado otras empresas como All Iron Eaf Co-Invest I SL, All Iron RE Gestion SL, All Iron Rentals SL o AI Rentals Heriz SL para gestionar inversiones diversas.

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